lunes, 16 de diciembre de 2024

La soledad del cuidador

 

La soledad del cuidador de fondo -  Por Irene Vallejo

Lo imprescindible no cuenta. El relato dominante deja fuera a quien decide cuidar lo interior. La palabra “economía” proviene del griego oikos, “casa”; en su origen remoto, describía la administración del hogar. La gran paradoja es que, a lo largo del tiempo, la economía se ha mostrado displicente con el espacio hogareño. Nadie duda del beneficio de actividades como criar a los niños, limpiar, lavar la ropa o cuidar enfermos. Sin embargo, salvo que contratemos a alguien para ocuparse de ellas, no computan en la contabilidad productiva, no son relevantes ni crean riqueza o derechos. Incluso la profesión carece de reconocimiento y se paga mal. Arrinconamos esa esfera íntima que, más que una esfera, vendría a ser la cuadratura del círculo. Poco valoradas, excluidas de los grandes indicadores, las tareas domésticas y los cuidados subsisten en el subsuelo social. Parece que no respondiesen a una lógica económica, sino solo amorosa. La economía, nacida en el hogar, no quiere decir su nombre.

Contemplamos los cuidados como un asunto privado, olvidando su dimensión colectiva. Cada cual debe resolver sus necesidades como pueda, con sus solos recursos. Mientras algunos multimillonarios investigan cómo lograr una inmortalidad de élite, los sistemas públicos sufren recortes y quienes cuidan caen en un desamparo cada día más asfixiante. En la tragedia griega Alcestis, de Eurípides, el dios Apolo concede al corrupto rey Admeto el don de la vida eterna. Para lograrlo, alguien debe acceder de manera voluntaria a morir en su lugar. Obsesionado, el monarca ofrece grandes sumas de dinero a los más pobres de su reino, pero nadie acepta. Al final, su esposa Alcestis, enferma, asume el pacto mortal y asegura así el futuro de sus hijos. Esta muerte canjeable ofrece una metáfora distópica de las sociedades donde el dinero compra la salud —cada vez más negocio y menos derecho—. A medida que gana terreno la lógica del sálvese quien pueda, una parte creciente de los esfuerzos recae en la red de afectos, sin apenas apoyos ni facilidades, y así emerge la soledad del cuidador de fondo.

Las personas que deciden acompañar a un ser querido enfermo afrontan renuncias constantes, agotamiento y aislamiento. Para todas ellas la entrega está penalizada: dejar el trabajo, reducir su jornada, salarios mermados, sueños enterrados, reproches, ansiedad, bregar tensas y demacradas de un sitio a otro. La sociedad entera descansa sobre esos trabajos no remunerados, pero a la vez condena a quien pretende conciliar profesión y cuidados. 

En su libro Viajes a tierras inimaginablesDasha Kiper, psicóloga clínica experta en demencia, investiga la mente de los cuidadores, los grandes olvidados. Kiper cree que necesitaríamos no solo mayor flexibilidad social, sino una mejor comprensión de la paradójica experiencia de cuidar a alguien amado. Es fácil imaginar la permanente ansiedad de intentar encajar el rompecabezas, la impresión de fallar a todos, la prisa y la presión. Pero, a esto, como insiste Kiper, se une a veces la oposición del paciente. Para quien pierde el control, sus problemas suelen ser culpa de otros. «Los cuidadores no solo son testigos de la enfermedad, sino también de cómo esa persona se defiende de ella y la rehúye». Negar el problema conlleva negar a quien te atiende. Al hilo de las pugnas, emergen antiguas heridas no resueltas, ecos de conflictos latentes. Hasta cierto punto puede ser más delicado ocuparse de un familiar que de un extraño, ya que en muchos casos resulta inevitable leer sus síntomas y reacciones en clave personal. Enfadarse es comprensible, dada la tensión, pero al estallido suele seguir el arrepentimiento. En las arenas movedizas del dolor, el equilibrio es frágil y la paz interior, difícil. Hay que borrar los remordimientos por no estar a la altura de un ideal imposible.

Dasha Kiper describe el sentimiento de culpa de quien cuida, esa impotencia que emerge como resultado explosivo de la responsabilidad, la soledad y, a menudo, la asfixia económica. Permanecer junto a los enfermos para atender sus necesidades puede ser muy gratificante, pero drena nuestra energía. Sin el imprescindible descanso, se oxida el hábito de distanciarse para reponer fuerzas y buscar placer. Estas marañas de cuidado, cansancio y culpabilidad no se desenredan solas. Las soluciones individuales pueden aliviar, pero no bastan. Hace falta sentido de lo común, y comunidades de sentido. Necesitamos propuestas políticas y económicas que regresen a la acepción etimológica. Se requiere una sanidad al alcance de todo el mundo y tan robusta como nos gustaría que lo fuera nuestra salud. Resulta vital contar con redes, tribus y una familia de aliados: la amistad sabe ser profundamente terapéutica.

En Los destellos, delicada y sabia película española dirigida por Pilar Palomero a partir de un relato de Eider Rodríguez, una joven universitaria contempla con angustia cómo se agrava la enfermedad de su padre divorciado. La madre, Isabel, que ya tiene otra pareja y otra vida, debe decidir si ayudar o mantenerse alejada. No quiere ser la mujer que se sacrifica por un hombre con el que rompió hace veinte años: tras dibujar con esfuerzo sus fronteras, teme asumir un antiguo sometimiento y una nueva atadura. A la vez, tampoco desea dejar sola a su hija ante lo que está por llegar. Paso a paso, en un juego de reticencias y presencias, los cuatro –incluido el nuevo compañero de Isabel– construyen un círculo poco convencional de atenciones recíprocas, una extraña familia asimétrica que recorre ese último trecho sosteniéndose. Hace falta una trenza de apoyos para que nadie cuide ni muera a solas.

En esa bóveda de amparo mutuo, todos podemos contribuir a hacer más leve el peso, también desde la periferia de la enfermedad. El filósofo estoico Epicteto, contemporáneo de Marco Aurelio, sabía que no es fácil acercarse a esas tierras de penumbra: ante el dolor ajeno, experimentamos torpeza, desconcierto y desazón. Escribió en su Enchiridion sobre el arte de ayudar y consolar sin hundirnos y sin tampoco esquivar a quien sufre: «Cuando veas a alguien llorar de pena, procura no dejarte vencer por el mal. Acompáñale en su pena y, si es necesario, comparte sus lamentos. Esfuérzate, sin embargo, por no gemir interiormente». El contexto de individualismo creciente nos ha desentrenado en la colaboración. Hemos olvidado la pregunta más sencilla: ¿qué necesitas? Esas situaciones requieren sutileza para encontrar palabras simples, para decir: llámame cuando estés abrumada. Si, como suele suceder, la persona que cuida ya no tiene tiempo libre, quizá la única opción es acompañarla en sus tareas cotidianas. Nutrir la confianza, no criticar, no aconsejar, no sermonear. Colaborar no consiste en arengar a los demás explicando qué harías tú para resolver sus problemas, como un oráculo. Se trata de aligerar el peso, disminuyendo en lo posible el estrés y la ansiedad.

En algún momento de nuestra evolución, la carga compartida se afianzó como mecanismo adaptativo, no solo porque la unión hace la fuerza, sino también porque las amenazas parecen menos abrumadoras cuando se afrontan en comunidad. Quienes han tejido relaciones solidarias sufren menos miedo que quienes se sienten solos. Cuando aflora la angustia, es momento de mirar al invisible, alumbrar la penumbra y salvar los destellos. La persona enferma y sus acompañantes forman una unidad: son todas pacientes y reclaman atención.

lunes, 9 de diciembre de 2024

Los médicos necesitamos humanización

 

Los médicos necesitamos un tsunami de humanización si queremos perdurar en el tiempo

Autor: Manuel Martínez-Sellés 

Estamos en el año 2074 y tengo una enfermedad grave. ¿Seguirán existiendo médicos? ¿Me hará el diagnóstico una inteligencia artificial? ¿Me operará un robot sin supervisión humana? No es fácil responder a estas preguntas. 

Las nuevas posibilidades tecnológicas están llevando a una revolución y es razonable pensar que el médico del futuro tendrá algo de ingeniero para programar e interpretar algoritmos. Podríamos incluso plantear la duda de si, dentro de cincuenta años, perdurará la figura del médico. 

Es interesante constatar que, si se pregunta por el tema  ChatGPT, la respuesta es que la «inteligencia artificial aún no sustituye al médico». 

Este boom tecnológico está cambiando las prioridades de la formación y de la práctica médica, un cambio que frecuentemente descuida los aspectos que, de verdad, seguirán justificando la existencia del médico. Aquellos que tienen que ver con la humanización, la ética, la compasión y la empatía. 

El humanismo y la humanización son, o deberían ser, inherentes a la práctica médica. Lo refleja bien la anécdota, parece ser que cierta, de don Gregorio Marañón. En cierta ocasión le preguntaron cuál era la innovación más importante de los últimos años en medicina. También en aquel momento se vivía un momento de grandes avances tecnológicos, nuevas pruebas de imagen y laboratorio, adelantos científicos por doquier. Cuentan que D. Gregorio se quedó un momento pensativo y respondió: «La silla». Ante el asombro de los que le oían paso a aclarar: «La silla que nos permite sentarnos al lado del paciente, escucharlo y explorarlo». El mensaje es que la tecnología no debe deshumanizar la asistencia. Seguro que en los próximos años vamos a tener cada vez más inteligencia artificial, telemedicina, robótica y prótesis biónicas, genética, nanotecnología, impresión en 3D y medicina de precisión. Todo esto tiene un gran valor y la manera de ejercer la medicina dentro de cincuenta años será muy distinta a la actual. Pero de la técnica como instrumento se puede pasar a la tecnificación como filosofía, y eso es muy pernicioso.



Estos avances pronto harán obsoleto mucho de lo que hacemos ahora los médicos. Pero cuando yo enferme dentro de, espero, muchos años, me gustaría encontrar al otro lado una mirada humana, compasiva y empática. Eso ningún desarrollo tecnológico lo puede dar. Por ello la formación en humanismo y ética es clave para no dejarse abrumar por la tecnología. La medicina es mucho más que un conjunto de técnicas. Los médicos necesitamos un tsunami de humanización si queremos perdurar en el tiempo. Un tsunami que, realmente, permita una medicina de precisión individualizada a las peculiaridades de cada persona, esté o no enferma. Este abordaje tendrá que tener en cuenta las particularidades genéticas, ambientales y de estilo de vida de cada sujeto. Pero también sus valores, creencias, circunstancias psicológicas, laborales y familiares. 

Un enfoque global que no solo conseguirá una mayor efectividad, sino que también abre la puerta a actitudes que permiten mejor control de las patologías crónicas. Algo muy necesario en una población como la española y, en particular la madrileña, con una expectativa de vida cada vez más larga (la mayor de Europa) y unos ciudadanos cada vez más envejecidos.

Los retos que tiene ya la medicina y que tendrá en el futuro son apasionantes, pero necesitamos reorientarnos tanto individual como colectivamente, enfocándonos en una medicina humana personalizada cuyo fin sea preservar la salud física y mental. Para ello es clave desarrollar una atención integral, soportada con recursos adecuados, que permita una asistencia de calidad. Solo lo conseguiremos si incorporamos a los pacientes, o mejor ciudadanos –ya que la aspiración es que no lleguen a enfermar–, en las estructuras de gobierno de los sistemas sanitarios. Así nos aseguraremos que cada uno esté involucrado en el proceso de toma de decisiones que le afectan directamente, además implicamos a todos en el cuidado de su propia salud. 

La medicina humanizada y cercana permite mejorar la experiencia tanto del ciudadano/paciente como la del médico. ¿Es esto utópico? No creo, pero necesitamos garantizar que esta buena medicina del presente y del futuro esté protegida por un paraguas institucional y organizativo. Un paraguas que permita una gestión que incentive la humanización, pero también la calidad, la eficiencia, la transparencia, la evaluación de resultados de salud y la rendición de cuentas. De esta forma conseguiremos una mejora continua de la asistencia y de la relación del médico con la persona que demanda sus servicios.

Curiosamente, para evitar el fin (final) de la medicina debemos reenfocar el fin (finalidad) de la misma, reflexionando sobre cuál es el propósito fundamental de la atención médica. Aliviar el sufrimiento, prolongar la vida y mejorar su calidad son objetivos loables, pero tan importante es curar como acompañar, siempre desde el respeto a la dignidad de la persona enferma intentando potenciar el bienestar integral de los pacientes. Un bienestar físico, mental, social y espiritual.

En los últimos años, el concepto 'human flourishing', promovido por el profesor Tyler J. VanderWeele se está expandiendo para permitir un enfoque holístico de la salud, la felicidad y la satisfacción con la vida. 

Decía William Osler: «La práctica de la medicina es un arte, no un comercio; una vocación, no un negocio; una vocación en la que hay que emplear el corazón igual que la cabeza. Con frecuencia lo mejor de vuestro trabajo no tendrá nada que ver con pociones y polvos, sino con el ejercicio de la influencia del fuerte sobre el débil, del justo sobre el malvado, del prudente sobre el necio». 

Remataba Edmund Pellegrino: «La medicina es la más humana de las artes, la más artística de las ciencias y la más científica de las humanidades»

El gran riesgo actual es que nos olvidemos de alguno de estos pilares. 

Si queremos una verdadera medicina preventiva y personalizada necesitamos un cambio de enfoque que coloque a la persona en el centro de su proceso de salud, potenciando el papel humano de los médicos. Para ello creo que es necesario que la sociedad también se plantee la necesidad de 'ocuparse' de sus médicos. 

Con una remuneración adecuada, unas buenas condiciones de trabajo y una ratio paciente/facultativo compatible con la calidad asistencial, será más fácil lograr esa calidez de trato y cercanía. En definitiva, trabajemos todos para que la medicina reconozca la individualidad y la dignidad de la vida, buscando el bienestar integral de cada persona, siempre guiados por la empatía, la ética y el compromiso de mejorar la condición humana. Esta medicina, liderada por médicos, seguro que seguirá teniendo sentido en 2074. Espero poder comprobarlo cuando tenga 103 años.

SOBRE EL AUTOR

Manuel Martínez-Selléses presidente del Colegio de Médicos de Madrid

Además de su rol en el ICOMEM, es jefe de la Sección de Cuidados Cardiológicos Agudos en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón y catedrático de Medicina en la Universidad Europea de Madrid.

Martínez-Sellés ha sido reconocido como uno de los 25 personajes más influyentes en el sistema sanitario español por la revista Forbes. Su carrera se ha centrado en la investigación de enfermedades cardiovasculares especialmente en mujeres y ancianos

https://www.larazon.es/sociedad/manuel-martinezselles-seria-error-convertir-colegio-medicos-sindicato_20241202674d05b185d24c0001ccaa10.html?outputType=amp


 “Human flourishing” o “florecimiento humano” promovido por el profesor Tyler J. VanderWeele se centra en un enfoque integral de la salud, la felicidad y la satisfacción con la vida. Profesor de Epidemiologo en Harvard, que desarrolló 5 características principales de este enfoque : 

  1. Felicidad y satisfacción con la vida
  2. Salud física y mental
  3. Sentido y propósito
  4. Carácter y virtud
  5. Relaciones sociales cercanas



Frases de William Osler

  1. “La medicina es una ciencia de la incertidumbre y un arte de la probabilidad.”
  2. “El buen médico trata la enfermedad; el gran médico trata al paciente que tiene la enfermedad.”
  3. “La mejor preparación para mañana es hacer todo lo posible hoy.”
  4. “La medicina es una vocación, no solo una profesión.”
  5. “El valor de la experiencia no está en ver mucho, sino en ver sabiamente.”
  6. “Escucha a tu paciente, él te está diciendo el diagnóstico.”
  7. “El secreto del cuidado del paciente es cuidar al paciente.”
  8. “El estudio de las enfermedades ha avanzado de tal manera que la mayoría de los médicos ya no pueden tratar a los pacientes.”
  9. “La vida es corta, el arte largo, la ocasión fugaz, la experiencia engañosa, el juicio difícil.”

Frases de Edmun Pellegrino 

  1. “La medicina es la más científica de las humanidades y la más humanística de las ciencias.”
  2. “El paciente es alguien que coopera, no un sujeto pasivo, razón por la que no se debería llamar ‘cliente’ al enfermo como si fuera un vasallo que acude a solicitar la protección de su dueño.”
  3. “La autonomía del paciente no significa que el médico deba proceder siempre como exige el enfermo.”
  4. “El sentido de comunidad moral es esencial en la práctica médica.”
  5. “La medicina es fundamentalmente una actividad moral.”


jueves, 29 de diciembre de 2022

El canto de la Tierra - Jaime Barrios


Jaime Barrios 

Como ya es costumbre en esta época de final de año, estoy preparándome para disfrutar del Festival de Música clásica de Cartagena, esta vez su tema está basado en el folclore del pueblo y su aporte al enriquecimiento de este arte. Puede ser como lo comentó la Nueva ministra de Cultura en la introducción que hace del programa; lo que “nos ayuden a transportar los sonidos de la Paz y el fin de la guerra”. Y es que con este nuevo gobierno, inspirado para muchos en “anhelos del pueblo”, este Festival celebra hoy su decimoséptima edición con un tema evocador, “El Canto de la Tierra”.  

Un tema que bien puede resumir, metafóricamente, la historia del compromiso del Festival con respecto al contexto en el que nació, creció y está presente; crear y sostener en Colombia una experiencia musical, social, cultural, con orgullo de su tierra, un mensaje de esperanza y solidaridad que destaca una fuerte identidad y sentido de pertenencia.

Ahora les dejo las palabras de su asesor Miscena como preámbulo de esta obra.




 Música entre nacionalismo y cosmopolitismo en el siglo XIX. 


Se trata de una edición enfocada en el nacionalismo musical, importante fenómeno que surgió en Europa durante el siglo XIX pero con eco más allá de las fronteras del viejo continente.


En particular, la programación se centra en parte de la producción musical de Europa Central y del Este, donde el surgimiento de tendencias nacionalistas coincidió con un florecimiento cultural y musical excepcional que produjo obras maestras de valor absoluto en la historia de la música occidental.


El período considerado va de 1830 a 1915. Casi un siglo de grandes transformaciones que vio la madurez (1830-1853) y el agotamiento (1853-1889) de la gran época romántica, y la irrupción en el escenario europeo de la modernidad, de sus múltiples tendencias y contradicciones (1889-1915).


La programación se articula según un itinerario que incluye obras de muchos compositores conocidos como: Chopin, Liszt, Tchaikovsky, Mussorgsky, Borodin, Bartók, Dvořák, Smetana; y otros menos conocidos como Vladigerov, Porumbescu, Wieniawsky, Beliczay, entre otros. 


La música de estos autores, en diferentes formas y modos, bebió de las tradiciones populares de las zonas orientales y, por primera vez, en la segunda década del siglo XIX, se propuso como una producción nacional fuertemente caracterizada, portadora de valores identitarios.


El nacionalismo musical fue más que una evocación de leyendas e historias de cada pueblo. Los compositores introdujeron canciones y bailes tradicionales en sus obras, compusieron sus melodías utilizando elementos de la música C popular, como escalas o ritmos, se inspiraron en la madre tierra, “su canto” y su simbiosis con el puebloEspecialmente en Europa del Este, esta necesidad se sintió con mucha fuerza, activando

los procesos de redención de la identidad política, territorial y cultural. En algunos casos de verdadera unidad nacional.

    

Ninguno de los compositores rompió con los maestros que los habían precedido, gran parte de la literatura operística e instrumental se desarrolló bajo los múltiples modelos formales y estilísticos marcados por la cultura musical considerada universal (Italia, Francia y Alemania).


Elementos y rasgos estilísticos de la cultura nacional local se enfrentaron dialécticamente con la tradición musical considerada universal, generando diferentes posiciones poéticas, estéticas y políticas. 


Musicalmente, más allá de todas las especulaciones teóricas, el aporte de estas nuevas culturas locales se ha traducido, indudablemente, en un enriquecimiento fundamental del idioma musical.


miércoles, 2 de noviembre de 2022

El sueño de una sombra

 El sueño de una sombra

A lo largo de la historia, los días de difuntos han existido en civilizaciones diversas y sin contacto entre sí | Columna de Irene Vallejo - 28 oct 2022 - 

Resumen por Jaime Barrios Nassi


Al morir un ser  querido, se nos van unas vivencias del mañana sin su compañía, pero también el olvido que seremos, los recuerdos quedan huérfanos igual que un adiós, tenemos que acostumbrarnos a su partida, a la ausencia de su presencia, vivir con ese dolor.


Nunca renunciamos a sus recuerdos, en nuestros sueños aún están presentes, anhelamos que vuelvan, que podamos reencontrarnos, y restauren el mundo tal y como era. Por eso, todos las historias y mitos incluyen una búsqueda al reino de los muertos. 


“Odiseo había dejado viva a su madre cuando partió a la guerra de Troya, y ya nunca pudo despedirse de ella. Tras beber la negra sangre, Anticlea reconoce a Odiseo y ambos rompen a llorar”. 


La Odisea describe bien cómo retornan los muertos, siempre de forma desafortunada, oscura, pero siempre deseada. Los vemos en una foto  al recordar su voz, su abrazo , su mirada:


“Madre mía, ¿por qué no te quedas cuando deseo abrazarte para que ambos gocemos del frío llanto?’. ‘Ay de mí, hijo mío, esta es la condición de los mortales al morir: los nervios ya no sujetan la carne ni los huesos, y el alma anda revoloteando como un sueño”.


Ovidio también relató en Las metamorfosis, donde abundan los personajes sentidos, una leyenda abrumadora y simbólica sobre el amor y la muerte. 


Cierto día los dioses Júpiter y Mercurio bajaron a la tierra disfrazados de viajeros, buscaron cobijo, pero nadie los quiso ayudar, solo dos ancianos les dieron ayuda, Está pareja de ancianos; Filemón y Baucis, que vivían en una vetusta y derrroida vivienda. La anciana Baucis atendió a los dioses y el viejo Filemón buscó los alimentos que le quedaban, les dieron un panal de miel, queso, dátiles, manzanas. Los dioses conmovidos por la hospitalidad le ofrecieron cumplir un deseo. Y ellos pidieron morir juntos; para que ninguno  tenga que enterrar y ver la tumba de su pareja. Júpiter les concedió más que eso, los transformó en dos árboles emblemáticos entrelazados para la eternidad  —una encina y un tilo—, La encina, el árbol insignia de la virilidad y el tilo el árbol de la feminidad, también llamado “Tilia”, siguieron juntos generación tras generación.




En México celebran el Día de Muertos con una gran fiesta: “en las tumbas brillan flores, telas y calaveras de azúcar. Durante la noche, los sepulcros se adornan la esquelética Catrina, un icono creado por el ilustrador  José Guadalupe Posada, originario de Aguascalientes, creó “La Calavera Garbancera”, un dibujo que se critica a las mujeres que logran un alto estatus social y ocultaban sus raíces para seguir las modas y costumbres europeas. El nombre viene de los vendedores de garbanzo, quienes siendo pobres buscaban aparentar ser ricos y ocultar sus raíces indígenas.




LUGARES, COSAS Y TIEMPO

2 de Febrero 2015

Barrios Nassi


Hay lugares bonitos, muy bonitos, hermosos, pero dolorosos…

Hay muchas cosas bellas, muy bellas, pero demasiado tristes…

Hay tiempos sublimes, muy sublimes, pero abrumadores …

Y es por eso que:

Hay lugares bonitos, muy bonitos, como los cementerios,

Hay muchas cosas bellas, muy bellas como la tumba de mi madre.

Existen tiempos sublimes, muy sublimes como su partida y mi soledad...


Cementerios en donde las lápidas lucen pulidas, 

el mármol reluce a lo lejos,
las flores de alegres colores resaltan por doquier, 

los árboles frondosos lucen verdes follajes,
y se adornan con guirnaldas y olorosas azucenas las tumbas hermosas.


La tumba de mi Madre se refugia en mi memoria,
con su placa perdida recordando la triste fecha, 

mis mejores palabras quedaron impresas para que la mas he amado, 

el adorno que le traje de México todavía pegado ahí está,  

el México que siempre ella quiso recorrer
en vida, pero que seguramente su alma lo disfruta en el más allá.









sábado, 9 de julio de 2022

Talla baja charla

 




Simposio de actualización en Guías de tratamiento

8 y 9 de junio

https://youtu.be/W6JgQqiYsj0


https://youtu.be/USwfFV_Kn9w


lunes, 7 de marzo de 2022

PÉRDIDA DE CABELLO EN MUJERES, NUEVO ESTUDIO


Resumen por Jaime Barrios Nassi


Más de la mitad de las mujeres posmenopáusicas la experimentan 


Un nuevo estudio evalúa la prevalencia de la caída del cabello durante la transición a la menopausia y los factores que pueden causarla.


Autor/a: Chaikittisilpa, Sukanya MD, Rattanasirisin, Nattiya MD, et al. Fuente: Menopause: doi: 10.1097/GME.0000000000001927 Prevalence of female pattern hair loss in postmenopausal women

Portal Intramed 



Tanto hombres como mujeres pierden más cabello con la edad. Las mujeres tienen el riesgo adicional asociado con la disminución de los niveles de estrógeno durante la transición a la menopausia.


Este estudio buscó identificar la prevalencia de la pérdida de cabello de patrón femenino (FPHL), las características del cabello y los factores asociados en mujeres posmenopáusicas sanas. Se publicó en Menopause, revista de The North American Menopause Society (NAMS).


La pérdida de cabello de patrón femenino es el trastorno de pérdida de cabello más común en las mujeres. Se caracteriza por un adelgazamiento gradual, seguido de una pérdida de cabello difusa creciente que se irradia desde la parte superior de la cabeza.


La pérdida de cabello de patrón femenino puede desarrollarse en cualquier momento entre la adolescencia y el período posmenopáusico. Sin embargo, se cree que la pérdida de estrógeno durante la transición a la menopausia puede desempeñar un papel en la aceleración de la FPHL porque los folículos pilotos tienen receptores de estrógeno.


Se ha demostrado que los cambios hormonales relacionados con la menopausia influyen en el cuero cabelludo, reducen el diámetro y disminuyen el crecimiento del cabello.


La pérdida de cabello tiene un efecto significativo en la autoestima y la calidad de vida general de una mujer porque afecta su apariencia y confianza. Las mujeres pasan, un tercio de sus vidas en la posmenopausia, la investigación de las causas y los tratamientos de la pérdida de cabello es fundamental.


En este estudio transversal con 178 mujeres atendidas en una clínica de menopausia, los investigadores evaluaron la prevalencia de calvicie (FPHL) en mujeres posmenopáusicas sanas e investigar las características del cabello posmenopáusico, así como los factores asociados con FPHL.


52,2% tenía calvicie (FPHL). La prevalencia de FPHL aumentó con la edad.

 

Se detectó baja autoestima en el 60% de los participantes y aumenta con la gravedad de FPHL.


Se observó que un índice de masa corporal alto (obesidad) se asoció con una mayor prevalencia y un empeoramiento de FPHL en mujeres posmenopáusicas. Se necesitan más estudios para determinar si las hormonas esteroides sexuales, especialmente el estrógeno y la testosterona, y antecedentes de síndrome de ovario poliquístico están relacionados con la pérdida de cabello en mujeres posmenopáusicas.


“La pérdida de cabello de patrón femenino fue frecuente y se asoció con una menor autoestima en mujeres posmenopáusicas sanas en este pequeño estudio transversal. Una mejor comprensión de los mecanismos responsables de este tipo común de pérdida de cabello en las mujeres puede conducir a estrategias preventivas y opciones de tratamiento más efectivas”, dice la Dra. Stephanie Faubion, directora médica de NAMS.


Para opciones de tratamiento y manejo les dejo este artículo:

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/labs/pmc/articles/PMC2684510/pdf/cia-2-189.pdf


Que pueden incluir cuestiones cosméticas, asesorías psicológicas, suspender medicamentos que puedan estar provocando la alopecia; y uso de sustancias como el Minoxidil.






RESUMEN 


El objetivo de este estudio fue identificar la prevalencia de la calvicie de patrón femenino (FPHL), las características del cabello y los factores asociados en mujeres posmenopáusicas.


METODOLOGÍA 


Se reclutaron 200 mujeres posmenopáusicas de 50 a 65 años. Cada participante fue evaluado para FPHL de acuerdo con la clasificación de Ludwig usando fotografías de seis vistas y tricoscopia para la densidad y el diámetro del cabello. Tres dermatólogos evaluaron todas las imágenes para confirmar la FPHL.


Se evaluó también el tiempo transcurrido desde la menopausia, los niveles de sebo del cuero cabelludo, testosterona sérica, estradiol, hormona estimulante de la tiroides y hemoglobina; antecedentes familiares de pérdida de cabello, así como una evaluación de baja autoestima. Se excluyeron las mujeres que se sometieron a tratamientos recientes para la caída del cabello. Se utilizaron  análisis de regresión logística simple y multivariable para identificar los factores que afectan la FPHL.



RESULTADOS 


178 mujeres posmenopáusicas finalmente se incluyeron en el estudio. La edad media y el tiempo transcurrido desde la menopausia fueron 58,8±4,1 y 9,2±5,6 años, respectivamente.


La prevalencia de FPHL fue del 52,2% (IC 95%, 44,6 - 59,8). La gravedad de FPHL según los grados I, II y III de Ludwig fue del 73,2 % (IC del 95 %, 62,9- 81,8), del 22,6 % (IC del 95 %, 14,6- 32,4) y del 4,3 % (IC del 95 %, 1,2- 10,7), respectivamente.


El análisis de regresión logística reveló que la edad, el tiempo transcurrido desde la menopausia y el índice de masa corporal (IMC) se asociaron significativamente con la Calvicie (FPHL).


Después de ajustar por edad y antecedentes familiares de FPHL, el índice de masa corporal ≥25 kg/m2 se asoció significativamente con FPHL (OR ajustado = 2,65, IC del 95 %, 1,23 - 5,70).



La conclusión fue que la prevalencia de Calvicie (FPHL) fue alta en mujeres posmenopáusicas, lo que indica la necesidad de asesoramiento sobre la pérdida de cabello en la consulta de menopausia.

 

La detección temprana y el tratamiento adecuado de FPHL pueden mejorar la calidad de vida de las mujeres posmenopáusicas.




domingo, 27 de febrero de 2022

Consenso Testosterona en mujeres por Jaime Barrios Nassi

 Resumen del Consenso sobre tratamiento con testosterona en mujeres

por Jaime Barrios Nassi

Consenso publicado en The Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism, jc.2019-01603, https://doi.org/10.1210/jc.2019-01603”.

Con el nombre de : Global Consensus Position Statement on the Use of Testosterone Therapy for Women, Autores: Susan R Davis, Rodney Baber, Nicholas Panay, Johannes Bitzer, Sonia Cerdas Perez, et al.



La Endocrine Society y otras 10 sociedades médicas de prestigio internacional han emitido la primera declaración de posición global sobre el uso de testosterona en el tratamiento de las mujeres. La declaración fue publicada en cuatro revistas médicas internacionales líderes y ha sido autor de un equipo diverso de expertos líderes en todo el mundo.

Listado de sociedades que apoyan el consenso:

 

1.       The International Menopause Society

2.       The Royal Australian and New Zealand College of Obstetricians and Gynaecologists

3.       The International Society for Sexual Medicine

4.       La Federacion Latinoamericana de Sociedades de Climaterio y Menopausia

5.       The American College of Obstetricians and Gynecologists

6.       The North American Menopause Society

7.       The European Menopause and Andropause Society

8.       The International Society for the Study of Women’s Sexual Health

9.       The Royal College of Obstetricians and Gynaecologists

10.   The Endocrine Society

 (J Clin Endocrinol Metab 104: 4660–4666, 2019)

 

Este consenso se produce como consecuencia del debate actual sobre la terapia de testosterona para mujeres, por primera vez, unificando criterios y percepciones de los miembros de las sociedades médicas científicas sobre el uso de la testosterona en mujeres.

"Esta declaración de posición tiene consecuencias globales de largo alcance. Asegura que un ensayo de terapia con testosterona es apropiado para Disfunción del Deseo Sexual Hipoactivo (HSDD), y enfatiza que la evidencia disponible no respalda el uso de testosterona para cualquier otro síntoma o afección médica ", dijo la coautora Susan Ruth Davis, FRACP, Ph.D., MBBS, de la Universidad de Monash en Melbourne, Australia.

 

"También manifiesta que cuando se administra testosterona, los niveles resultantes no deben ser superiores a los observados en mujeres premenopáusicas”

Llegaron a la conclusión de que la testosterona puede ser efectiva para mejorar el bienestar sexual de las mujeres posmenopáusicas solo con HSDD. Los beneficios reconocidos incluyeron un mejor deseo sexual, excitación, orgasmo y placer, junto con una menor preocupación y angustia por el sexo.

Se cree que el HSDD afecta a alrededor del 32 % de las mujeres en la mediana edad; y, aunque es común que las mujeres pierdan interés en el sexo en el momento de la menopausia y después, el uso de testosterona como tratamiento ofrece a las mujeres un enfoque que puede mejorar significativamente su bienestar sexual y emocional relacionado.

El panel internacional hace un llamado a la industria, los investigadores y las organizaciones de financiación para que reconozcan la necesidad de realizar más investigaciones sobre la terapia de testosterona para mujeres de todas las edades y el desarrollo y licencia de productos formulados específicamente para mujeres.

La declaración fue desarrollada por una fuerza de trabajo multinacional y multidisciplinaria, cuyos miembros eran delegados de las principales sociedades médicas, y fue revisada por pares por comités de expertos de sociedades de todo el mundo.

RESUMEN Y MENSAJES CLAVE

El panel internacional concluyó que la única indicación basada en evidencia para la terapia de testosterona para mujeres es para el tratamiento de HSDD, con un efecto terapéutico moderado.

 Hay datos insuficientes para respaldar el uso de testosterona para el tratamiento de cualquier otro síntoma o afección clínica, o para la prevención de enfermedades.

Los metaanálisis de los datos disponibles no muestran eventos adversos graves a corto plazo durante el uso fisiológico de testosterona, con la advertencia de que las mujeres con alto riesgo cardio metabólico y otras enfermedades se excluyeron de las poblaciones de estudio.

No se ha establecido la seguridad de la terapia de testosterona a largo plazo.

Se consideró de suma importancia que el diagnóstico de HSDD implique una evaluación clínica completa y que otros factores que contribuyen a la FSD deben identificarse y abordarse antes de iniciar la terapia de testosterona.

Un nivel de testosterona total en sangre bajo no es diagnóstico de HSDD. Pero en toda paciente con tratamiento debe evaluarse los niveles con la testosterona total.

El tratamiento solo debe ser con formulaciones que logren concentraciones sanguíneas de testosterona que se aproximen a las concentraciones fisiológicas premenopáusicas.

Debido a que ningún producto femenino aprobado está aprobado actualmente por un organismo regulador nacional, las formulaciones masculinas se pueden usar juiciosamente en dosis femeninas y las concentraciones de testosterona en sangre se deben monitorear regularmente.

El panel recomendó el uso de testosterona compuesta.

 

El panel destacó la necesidad apremiante de más investigación sobre la terapia de testosterona para las mujeres y el desarrollo y licencia de productos indicados específicamente para las mujeres.

No hay indicaciones claras para la terapia con testosterona. Los médicos han tratado a las mujeres con testosterona durante décadas, con la intención de aliviar una variedad de síntomas, con riesgos y beneficios inciertos. La terapia de testosterona se prescribe fuera de las normas, usando formulaciones aprobadas para hombres con disminución de dosis o terapias compuestas. Haciendo necesario investigaciones que aclaren estos inconvenientes.

El objetivo es hacer una guía clara sobre qué mujeres podrían beneficiarse de la terapia con testosterona, e identificar cualquier práctica de prescripción que tenga el potencial para causar daño.

El Método que se escogió fue crear un grupo de trabajo de expertos y una revisión sistemática y metaanálisis.

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RECOMENDACIONES

I. Medición de testosterona, disfunción sexual femenina y niveles de andrógenos endógenos

1.       Recomendaciones relativas a la medición de testosterona circulante en mujeres: Las concentraciones de testosterona disminuyen fisiológicamente con la edad y se mantienen estables por encima de los 65 años (Nivel IIB).  La testosterona total se puede medir con alta precisión con técnicas de laboratorio especificas (Grado B). pero las pruebas directas para la medición de testosterona total y libre son poco confiables en el rango femenino (Grado A).

Pero a pesar de esto la medición de testosterona mediante pruebas directas en la práctica clínica es apropiada, si no está disponible las pruebas específicas. (Opinión de expertos). La medición de testosterona total es mejor que la libre (Opinión de expertos).

2.       Recomendaciones para la terminología disfunción sexual femenina: La disfunción del deseo sexual hipoactivo (DDSH) y el trastorno de la excitación sexual femenina (TESF) deben clasificarse por separado par lo referente al uso de (Grado B).

El diagnóstico de DDSH debe basarse en una evaluación clínica de criterios diagnósticos disponibles, como ISSWSH, CIE 11 (Opinión de expertos).

3.       concentraciones de andrógenos endógenos y la función sexual femenina: Las asociaciones entre las concentraciones de andrógenos endógenos, fisiología y función sexual en  mujeres siguen siendo incierta (Insuficiente). No se puede usar un nivel de andrógenos para diagnóstico de disfunción sexual (Grado C).

II. Recomendaciones a terapia con testosterona a mujeres

1.       No hay datos suficientes para recomendar el uso de testosterona (Insuficiente) en postmenopáusicas con DDSH, con / o sin terapia con estrógenos concurrentes, a pesar de que la terapia con testosterona, en dosis que se aproximan a las concentraciones fisiológicas premenopáusicas, ejerce un efecto beneficioso sobre la función sexual, incluyendo aumentos, por encima de los efectos de la terapia con placebo, de un promedio de un evento sexual satisfactorio por mes y aumentos en los subdominios de deseo sexual, excitación, función orgásmica, placer y capacidad de respuesta sexual, junto con una reducción de las preocupaciones sexuales, incluida la angustia sexual (Nivel I, Grado A). Este manejo no puede generalizarse a otros subtipos de DSF o mujeres sin disfunción sexual (Opinión de expertos), ni a formulaciones que provoquen concentraciones sanguíneas supra fisiológicas de testosterona o preparaciones compuestas (magistrales). (Opinión de expertos).

2.       En mujeres postmenopáusicas no hay pruebas que mejore el rendimiento cognitivo, o el retraso en el deterioro cognitivo (Insuficiente). No mejoran el bienestar general (Nivel I, Grado A). En las premenopáusicas la testosterona puede mejorar el bienestar, pero los datos no son concluyentes (Nivel 1, Grado B). No se ha demostrado un efecto sobre la depresión (Nivel I, Grado B).

3.       Estudios no avalan efectos musculoesqueléticos, no respaldan un efecto sobre la densidad mineral ósea (Nivel I, Grado A), ni en la masa corporal magra, la grasa corporal total o la fuerza muscular (Nivel I, Grado A).

4.       La terapia para mujeres postmenopáusicas se asocia con incremento leve de acné y el crecimiento del vello facial/corporal, pero no con alopecia, clitoromegalia o cambio de voz (Nivel I, Grado A).

5.       La terapia oral se asocia con perfiles lipídicos adversos con efectos negativos sobre los niveles de colesterol HDL y colesterol LDL, y no se recomienda en prevención cardiovascular (Nivel I, Grado A). Estudios de terapias no orales con testosterona en dosis que se aproximan a las concentraciones fisiológicas de testosterona para mujeres premenopáusicas, no han mostrado a corto plazo efectos adversos significativos en los perfiles de lípidos (Nivel I, Grado A). La terapia con testosterona no se ha asociado con aumentos en la presión arterial, o niveles sanguíneos de glucosa o de HbA1c (Nivel I, Grado A).

Se ha observado una tendencia a un mayor riesgo de trombosis venosa profunda (TVP) con la terapia con testosterona, sin embargo, no se puede excluir el rol de la terapia concurrente con estrógenos sobre el posible riesgo de TVP (Nivel I, Grado A).

No hay estudios con población de alto riesgo de enfermedad cardio metabólica.

6.       La terapia no aumenta la densidad mamográfica de los senos (Nivel I, Grado A), ni a corto plazo con testosterona transdérmica afecta el riesgo de cáncer de seno (Nivel I, Grado A). Estudios insuficientes para evaluar el riesgo de cáncer de mama a largo plazo (datos insuficientes).

Las mujeres con cáncer de mama fueron excluidas de los estudios con esta terapia. Se recomienda precaución para el uso de testosterona en mujeres con cáncer de mama sensible a las hormonas (Opinión experta).

7.       La terapia con testosterona para mujeres posmenopáusicas, en dosis que se aproximan a las concentraciones fisiológicas de testosterona para mujeres premenopáusicas de bajo riesgo cardio metabólico, no está asociada a eventos adversos graves hasta 24 meses post tratamiento (Nivel I, Grado A).

III. Atención clínica de mujeres postmenopáusicas.

1.       La DSF, que incluye DDSH, TESF y el trastorno/disfunción orgásmica, tiene múltiples etiologías, incluidos factores biopsicosociales como el desequilibrio neuroendocrino, enfermedad física, las dificultades interpersonales, la angustia psicológica y los valores culturales o religiosos sexualmente represivos (Grado C). Los tratamientos deben seguir este modelo biopsicosocial e incluir opciones farmacológicas (terapias hormonales y otros agentes farmacológicos), psicoterapia o tratamientos multimodales que combinen ambos (Grado B).

Actualmente, ningún cuestionario cubre todos los dominios de la función sexual femenina, por lo que se debe utilizar una combinación de diferentes cuestionarios. Los eventos sexuales satisfactorios ya no deben usarse como una medida de eficacia primaria en estudios clínicos de mujeres con DSF. Existe la necesidad de un instrumento para evaluar la función sexual con las siguientes características: aplicabilidad general; no específico de una enfermedad; alta validez discriminante entre mujeres diagnosticadas con DSF y mujeres sexualmente funcionales; validado, como un instrumento para detectar y diagnosticar la DSF y demostrar una respuesta clínicamente significativa a la intervención.

2.        La única indicación basada en la evidencia para el uso de testosterona en mujeres es para el tratamiento de mujeres postmenopáusicas que han sido diagnosticadas con DDSH después de una evaluación biopsicosocial formal (Nivel I, Grado A).

Cuando no está disponible una apropiada preparación, es razonable la prescripción fuera de etiqueta de una formulación masculina aprobada, siempre en concentraciones más bajas manteniendo el rango fisiológico femenino (Opinión de expertos).

La terapia con testosterona "bioidéntica" no puede ser recomendada para el tratamiento del DDSH, debido a la falta de evidencia de eficacia y seguridad, a menos que no se disponga de una preparación equivalente autorizada (Opinión de expertos).

No se recomienda el uso que dé como resultado concentraciones supra fisiológicas de testosterona, incluidos gránulos e inyecciones (Opinión de expertos).

Si se realiza una prueba de terapia con testosterona para el DDSH, se debe medir una concentración de testosterona total de referencia antes del comienzo, repitiéndose esta medición de 3 a 6 semanas después del inicio del tratamiento (Nivel IIA, Grado C).

La respuesta clínica al tratamiento debe ser monitorizada en los pacientes, evaluando la aparición de signos de exceso de andrógenos mediante la medición de un nivel sérico de testosterona total cada 6 meses (Opinión de expertos). Si no se experimenta beneficio alguno a los 6 meses, se debe suspender el tratamiento (Nivel IB, Grado C).

IV. Recomendaciones sobre otras preparaciones androgénicas

1.       La dehidroepiandrosterona (DHEA) sistémica no se asocia con una mejora significativa en la libido o la función sexual en mujeres postmenopáusicas con función suprarrenal normal y no se puede recomendar para mujeres con DDSH (Nivel IA, Grado A). No se esta a favor de la indicación de testosteronas bioidénticas (Opinión de expertos)

 

 

 

El panel internacional concluyó que la única indicación basada en evidencia para la terapia con testosterona para mujeres es para el tratamiento de la DDSH, con datos disponibles que respaldan un efecto terapéutico moderado. No hay datos suficientes para respaldar el uso de testosterona para el tratamiento de cualquier otro síntoma o condición clínica, o para la prevención de enfermedades.

Se consideró de suma importancia que el diagnóstico de la DDSH implica una evaluación clínica completa y que otros factores que contribuyen a la DSF deben identificarse y abordarse antes de iniciar la terapia con testosterona.

No debe usarse la medición del nivel sérico de testosterona total para diagnosticar la DDSH.

El tratamiento solo debe realizarse con formulaciones que logren concentraciones sanguíneas de testosterona que se aproximen a las concentraciones fisiológicas premenopáusicas.

Dado que ningún producto femenino aprobado está aprobado actualmente por un organismo regulador nacional, las formulaciones masculinas se pueden en dosis femeninas y las concentraciones de testosterona en sangre se deben controlar regularmente.

El panel destacó la necesidad apremiante de más investigación sobre la terapia con testosterona para mujeres y el desarrollo y licencia de productos indicados específicamente para mujeres.

 

Bibliografía

Global Consensus Position Statement on the Use of Testosterone Therapy for Women, Autores: Susan R Davis, Rodney Baber, Nicholas Panay, Johannes Bitzer, Sonia Cerdas Perez, et al. “The Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism, jc.2019-01603, https://doi.org/10.1210/jc.2019-01603”.

http://www.aapec.org/images/IMS_Consenso_global_declaracion_y_posicionamiento_sobre_la_terapia_con_testosterona_en_mujeres.pdf

https://www.intramed.net/contenidover.asp?contenidoid=94816

https://encolombia.com/medicina/revistas-medicas/menopausia/vm-222/terapias-hormonales-compuestas/