domingo, 29 de diciembre de 2024

EL CANTO DEL MAR” FestiCartagena Música 2025

  




Para encontrar todo el repertorio del concierto 2025 puedes utilizar este link:


https://open.spotify.com/playlist/2vg3chpPMR7PfM4cFODm1y?si=qGoDkGugRo-o0v6aJ9FKWg&pt=ed4d77eede459eccf8f645795e24805f&pi=u-U_-BiVeVSM-f


Resumen tomado del programa, sobre todo de los artículos: 
LA MÚSICA ESPAÑOLA CON ACENTO UNIVERSAL Luis Carlos Aljure
LA FAMILIARIDAD EXTRAÑA DE LA PENÍNSULA IBÉRICA
Diego Castillo Serrano
LA FORJA LETRADA Y MUSICAL EUROPEA DE LA ESPAÑA ROMÁNTICA Martha Enna Rodríguez Melo
EL FLAMENCO Jaime Andrés Monsalve B.
Las imágenes son de Rafael Dussan 

El tema del XIX Cartagena Festival de Música es “EL CANTO DEL MAR”, música y construcción de la identidad en la Península Ibérica (siglos XIX y XX). Esta temática pretende destacar las principales obras que contribuyeron a dar identidad a la música de la Península Ibérica del siglo XIX y principios del XX. 

Es un homenaje a la península ibérica y los diálogos culturales que hemos tenido. 


El punto central de la programación de esta edición es la música de España y Portugal a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. 

Desde el siglo XIX se propagó el sentimiento nacionalista, afirmando la identidad cultural de los pueblos de los antiguos imperios que venían siendo dominados por la cultura austro-alemana y la música producida en Italia, Francia y Alemania que es la que se consideraba universal (clásica) (Neoclásica)  

Los artistas de Países como Rusia, Polonia, países escandinavos, España y Portugal se formaban en la música neoclásica en Italia, Francia y Alemania, lugares considerados productores de la “música culta”.

La “música nacional” estuvo vinculada a movimientos independentistas que luchaban por sus naciones.  El deseo de construir una cultura propia fuerte, con sus propias fronteras, recuperación de su territorio y reafirmación de su prestigio los impulsó hacia la construcción de una identidad nacional. 

El nacionalismo musical fue más que un argumento. Los compositores introdujeron en su música canciones y danzas tradicionales, crearon melodías propias con elementos de su música popular.

España después del desastre por pérdida de territorios coloniales (1898) fue objeto de una tendencia regeneradora en todas sus artes infundada en los valores característicos de su pueblo condicionando el renacimiento de la música basada en el folclore. 

También en la literatura, la «Generación del 98» reunió a escritores como Unamuno, Baroja, Valle-lnclán, Azorín, Maeztu y Machado, evidenciando en sus libros la preocupación por la decadencia de España, y la búsqueda de una conciencia nacional española 

Las principales características que definen el nacionalismo musical español son:

  • ideales de revalorización nacional expresados por escritores de la generación del 98. 

  • Creación de un nuevo lenguaje musical extraído del folclor. 

  • influencia de la música oriental como consecuencia del legado árabe. 

  • Reivindicación de la importancia de la guitarra, elevada a instrumento sinfónico. 

  • Escritura pianística en una primera fase que, posteriormente, se convierte en orquestal. 

  • Aumento del nivel sinfónico debido al interés en producir y difundir música nacional.

En el nacionalismo musical español pueden distinguirse dos fases. 

  1. Fase de asimilación. Se destacan principalmente: Isaac Albéniz  (Catalan, 1860-1909) su principal obra: Iberia y Enrique Granados (Catalan  1867-1916) con Goyescas 

  2. Fase de madurez que se desarrolló ya en la primera mitad del siglo XX. Sus máximos exponentes fueron: Manuel de Falla, (Andaluz, 1876-1946): Amor brujo, el corregidor y la molinera, el sombrero de tres picos, noches en los jardines de España), Joaquín Turina Joaquín Turina, (andaluz, 1882-1949), y  Joaquin Rodrigo (Valenciano, 1901-1999) con su Concierto de Aranjuez.

En este Festival también se disfrutará de obras de músicos importantes con: Liszt, Boccherini, Scarlatti, Ravel, Lalo, Rimski-Korsakov; en las que se percibe la influencia de los ambientes y rasgos estilísticos de la música popular española.

Rossini: «Dame una lista de lavandería y la pondré en música»


Programación 2025

Entrada libre

Con boleta


Enero 04 SÁBADO

4:00 p.m. Capilla del Hotel Santa Clara Concierto/Conferencia Giovanni Bietti


7:00 p.m. Teatro Adolfo Mejía

Un viaje en Iberia al final del siglo XIX

Concierto Inaugural


Enero 05 DOMINGO 

9:00 a.m. Palacio de la Proclamación 

Concierto/Conferencia Giovanni Bietti


11:00 a.m. Capilla del Hotel Santa Clara

Concierto Los cuadros de Goya y la música de Granados


4:00 p.m. Capilla del Hotel Santa Clara 

Concierto Granados: un quinteto romántico con atmósferas gitanas


7:00 p.m. Teatro Adolfo Mejía

Concierto Granados y De Falla


7:00 p.m. Parque lineal de Crespo 

Proyección Concierto Inaugural Un viaje en Iberia al final del siglo XIXde la música



Enero 06 LUNES

9:00 a.m. Palacio de la Proclamación 

Concierto/Conferencia Giovanni Bietti


11:00 a.m. Capilla del Hotel Santa Clara 

Concierto Iberia, el alma de España


4:00 p.m. Capilla del Hotel Santa Clara

Concierto Un recorrido musical Por los colores de España


7:00 p.m. Teatro Adolfo Mejía

Concierto Albéniz. Cuatro pinturas de España


8:30 p.m. Capilla del Hotel Santa Clara

Concierto Flamenco electrónico


Enero 07 MARTES

9:00 a.m. Palacio de la Proclamación 

Concierto/Conferencia Giovanni Bietti


11:00 a.m. Capilla del Hotel Santa Clara

Concierto Los perfumes de Andalucía


4:00 p.m. Capilla del Hotel Santa Clara

Concierto El flamenco. Identidad y corazón de Andalucía


7:00 p.m. Capilla del Hotel Santa Clara 

Concierto Turina y la música de cámara


8:30 p.m. Plaza San Diego               

Proyección concierto El flamenco. Identidad y corazón de Andalucía

       

Enero 08 MIÉRCOLES

9:00 a.m. Palacio de la Proclamación 

Concierto/Conferencia Giovanni Bietti


11:00 a.m. Palacio de la Proclamación

Concierto El fado. Música y tradición popular portuguesa


4:00 p.m. Palacio de la Proclamación 

Concierto Boccherini y la península ibérica


7:00 p.m. Teatro Adolfo Mejía

Concierto De Falla. El amor brujo, una obra genial


Enero 09 JUEVES

9:00 a.m. Palacio de la Proclamación

Concierto/Conferencia Jaime Andrés Monsalve B. y Mauricio Arias-Esguerra


11:00 a.m. Palacio de la Proclamación 

Concierto Ritmos, guitarras y raíces


4:00 p.m. Palacio de la Proclamación 

Concierto Figueroa: los cuartetos


7:00 p.m. Teatro Adolfo Mejía

Concierto Federico García Lorca. Poesía y música



Enero 10 VIERNES

9:00 a.m. Palacio de la Proclamación 

Concierto/Conferencia Giovanni Bietti


11:00 a.m. Palacio de la Proclamación

Concierto Canciones, romanzas y danzas de España


4:00 p.m. Palacio de la Proclamación 

Concierto Canciones con aire colombiano


7:00 p.m. Teatro Adolfo Mejía

Concierto Teatro y música. España-Italia


Enero 11 SÁBADO

7:00 p.m. Centro de Convenciones

Concierto El barbero de Sevilla


Enero 12 DOMINGO

7:00 p.m. Plaza de la aduana

Concierto Los relatos del mar




               

       


La Muralla al límite con lo mariño es la imagen oficial de este festival, creado por Rafael Dussan. Sus  demás obras “el mar de Cartagena 



       


El artista dibujó un escenario de la vida marina en primer plano, mientras el fondo permanece estático y rígido, arquitectónicos. «Es el contraste entre la fuerza de la vida y la huella de lo humano en el paisaje, que nos recuerda la profunda conexión de lo uno con lo otro», visión del casco antiguo del corralito de piedra,  cercano a las olas y el mar,  




El artista bogotano Rafael Dussan suele trabajar a partir de anotaciones, bocetos y estudios. proceso del arte del renacimiento, conectado con el dibujo y la frescura de los trazos inmediatos y sueltos  





La música del Mar es lo que nos separa de estos dos mundos, el europeo y nuestra tierra, precisamente en esta tierra, la mitología Kogi no recuerda que el Mar es el origen de la vida como lo reafirman los habitantes  del territorio Teyuna (ciudad perdida), para ellos el océano es Nyídulúma, la “Espuma de Agua”, un lugar sagrado que simboliza el origen de la vida. 


 “primero estaba el mar y todo estaba oscuro, no había gente, ni luna, ni sol, ni animales, ni plantas”. 


La música de las ondinas, seres espirituales del agua, guardianas de los cuerpos de agua, con responsabilidad de proteger y mantener el equilibrio de los ecosistemas y la Diosa Sintana, asociada con el agua y la creación 


También es importante entender que esa fuente original, el océano, nos concede a todos por igual la dignidad de entender que ninguna cultura es inferior a la otra. 


Cartagena es testigo de esas relaciones desde hace quinientos años, la presencia Hispana, europea.


Agua, ¿dónde vas?

Riyendo voy por el río a las orillas del mar

Mar, ¿adónde vas?

Río arriba voy buscando fuente donde descansar.

Chopo, y tú ¿qué harás?

No quiero decirte nada. Yo..., ¡temblar!

¿Qué deseo, qué no deseo, por el río y por la mar?

(Cuatro pájaros sin rumbo en el alto chopo están.  Federico García Lorca)



Historia de la  Música Española  


«Los españoles tuvieron una clara superioridad sobre los demás pueblos: su lengua se hablaba en París, en Viena, en Milán, en Turín; sus modas, sus formas de pensar y de escribir, subyugaron a las inteligencias italianas y desde Carlos V hasta el comienzo del reinado de Felipe III, España tuvo una consideración de la que carecían otros pueblos». Voltaire (1756)


España sufre en 1898 la humillante derrota bélica contra los Estados Unidos que le costó perder sus últimas colonias de ultramar, entre ellas, Cuba, Puerto Rico, Filipinas y Guam.


España estaba llena de tristeza, acosada por el desprestigio internacional, lo que provocó una crisis intelectual y de valores.  El pesimismo y la sensación de decadencia provocaron una reacción en medio de esta adversidad que impulsó los movimientos nacionalistas con efectos políticos, sociales y culturales, cuya principal meta fue la reconstrucción de la maltrecha identidad nacional.


El estado español católico, centralista y regido por la monarquía borbónica, emprendió una tarea nacionalista que estaba destinada,  crear una imagen de gloria construyendo monumentos conmemorativos, la enseñanza obligatoria de la historia y eventos que dieran luz a sus hazañas


«imbuir en las masas una determinada idea de España, según el modelo de lo que se había hecho en otros países: erección de estatuas conmemorativas de las glorias del pasado, establecimiento efectivo de la enseñanza de la historia» y conmemoraciones emblemáticas” Mariano Esteban de Vega


En el ámbito musical, desde principios del siglo XVII, después de la muerte de Tomás Luis de Victoria (1548-1611), creador de una gran obra polifónica, ampliamente divulgada en su tiempo y de reconocida influencia en el ámbito europeo, los compositores de España no tuvieron protagonismo.










En esa búsqueda del renacer, se afianzan en rasgos de identidad.  Para ello los músicos se centraron en sus tonadas y danzas tradicionalesEspaña encontró a compositores excelsos de un arte musical con identidad propia y valor universal.


Uno de los pioneros y gestores ideológicos del nacionalismo español fue el compositor y musicólogo catalán Felipe Pedrell (1841-1922), influyó sobre sus alumnos Albéniz, Granados y Falla, e indirectamente en Turina.


Siguiendo el ejemplo de otros países, Pedrell

investigó el folclor nacional y realizó estudios de las obras renacentistas de Tomás Luis de Victoria y de otros músicos españoles del pasado, en un

gran esfuerzo que condujo a la publicación de una serie de obras que son reconocidas hoy

como las fundadoras de la musicología moderna en España. 


Pedrell concluyó que para el renacer de la música en su patria los compositores disponían de generosas fuentes de inspiración, como el gran acervo de la tradición renacentista y barroca y, sobre todo, la inmensa riqueza de las danzas y cantos populares, con predilección por el flamenco andaluz, un género que probablemente se empezó a gestar a finales del siglo XVIII y que, según Falla, se alimentó de tres hechos de gran relevancia en la historia musical del país: «La adopción por la Iglesia española del canto bizantino, la invasión árabe, y la inmigración y establecimiento en España de su época que agrega en algunas de ellas el ritmo picante de zapateados y castañuelas.


España se vio privada de uno de sus talentos más deslumbrantes con la muerte, en 1826, del compositor vasco Juan Crisóstomo de Arriaga, que no llegó a cumplir veinte años. La Sinfonía en re mayor que nos ofrece el Festival muestra el potencial de quien parecía destinado a convertirse en un compositor de renombre. 


Contrariamente un grupo  de intelectuales no aceptaban la música flamenca como símbolo de identidad nacional, varios escritores de la Generación del 98 como Pío Baroja, Miguel de Unamuno y azorín consideraban que expresiones como el flamenco y la tauromaquia, simbolizaban el atraso del país con respecto a otras naciones europeas.  Este grupo, se esforzaba por reconstruir el carácter nacional con rasgos propios, y para ellos su identidad era más cercana a las expresiones culturales de la antigua región de Castilla, cuna de la lengua española.  Creían que la “verdadera edad de oro” española era la época medieval.



El poeta andaluz “Federico García Lorca”, un enamorado de la cultura flamenca terminó de afianzar la apropiación “flamenca”. El poeta, junto a sus amigos Falla, Turina, organizó en Granada un importante concurso de cante jondo, en 1922, con la idea de exaltar esas antiguas canciones, que él definía como las más «emocionantes y profundas de nuestra misteriosa alma... el hilo que nos une con el Oriente impenetrable».  A varias de ellas les escribió un acompañamiento pianístico.  En 1931, Lorca grabó varias canciones populares españolas acompañando al piano a la famosa cantante Encarnación López Júlvez ( Argentinita). Esta colaboración incluyó canciones como “Anda jaleo” y "Los cuatro muleros" que incluyo en la lista que presentó al principio de la lectura.


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Lo cierto es que durante buena parte del siglo XIX predominó en España el gusto por la ópera italiana y, con sus debidas excepciones, se evidenció un desinterés por las expresiones más trascendentales del repertorio instrumental, como la sinfonía, el poema sinfónico, el concierto, las obras de cámara y las grandes creaciones pianísticas. 


Entre tanto, el Romanticismo europeo, estimulado por el avance colonial en África y Asia, ardía de curiosidad por las culturas orientales, percibidas como exóticas y misteriosas. 


España –situada, al occidente del mapa continental– también atrajo las miradas de quienes se contagiaron de la fiebre orientalista, en buena medida por la copiosa presencia de gitanos en su territorio y por la huella profunda que había dejado la cultura árabe en Andalucía. Fue así como varios músicos extranjeros sintieron curiosidad por el folclor español, incluso antes del florecimiento nacionalista en la península ibérica. Entre ellos se destaca el francés Georges Bizet, con su célebre ópera Carmen, que transcurre en Sevilla y tiene tintes musicales hispanos.


Los compositores se valieron por lo menos de dos procedimientos para inocular en sus obras los elementos locales. 


  1. Uno consistía en citar directamente en la partitura alguna melodía autóctona, como el zorongo andaluz que Falla incluyó en las Noches en los jardines de España, o la tonada popular infantil que aparece en El Corpus Christi en Sevilla de la Suite Iberia de Albéniz, o la canción folclórica valenciana que cita Granados en La maja y el ruiseñor, el pasaje más conocido de Goyescas. 

  2. El otro procedimiento es que, a partir de los parámetros del folclor componer un material nuevo. Por citar un solo caso, en las Danzas fantásticas, Turina se basó en elementos del folclor para recrear una jota aragonesa, un zorcico vasco y una farruca andaluza.





Los nacionalismos musicales debieron convivir con una paradoja. Si buscaban que su arte portador de elementos folclóricos tuviera reconocimiento más allá de las fronteras nacionales, no podían limitarse a la mera celebración de los valores musicales autóctonos, sino que debían ser capaces de fundir en sus obras los rasgos locales, la tradición clásica y las corrientes cosmopolitas. 


En la obra de Albéniz, Granados, Falla y

Turina, además de los elementos vernáculos, se aprecian influencias de la corriente impresionista

de Claude Debussy y de compositores románticos como Frédéric Chopin, Robert Schumann, Franz Liszt, Richard Wagner y Edvard Grieg.



LA AVANZADA ESPAÑOLA EN PARÍS


Fue fundamental la ciudad de París, que  llevaba la batuta de las vanguardias artísticas a finales del siglo XIX, en la formación y en la carrera de los principales compositores del nacionalismo español.


Albéniz, consolidado como un virtuoso internacional del piano se instaló allí los últimos años de su vida y les abrió las puertas de la ciudad a sus colegas más jóvenes, Granados, Falla y Turina.  Ellos llegaron para realizar estudios musicales de la mano de Albéniz entrando en contacto con el impresionismo francés que tanto los sedujo. A su vez influenciaron a compositores franceses como Debussy y Maurice

Ravel el valor del auténtico folclor español que ellos acogieron con entusiasmo en algunas obras.


Este grupo brillante de músicos españoles alcanzó el mayor reconocimiento por su repertorio instrumental, el mismo que había pasado por un largo tiempo de penuria en el país. 


El primer gran aporte del nacionalismo español al mundo nació en Francia, en el piano y en las manos de Albéniz, con su obra más icónica: Iberia, una serie de doce piezas de gran originalidad y dificultad técnica, inspirada en el folclor andaluz, demostró que se podía componer una música de rasgos españoles «con un alto grado de seriedad y sutileza artísticas», como escribió Walter Aaron Clark.


Granados, que también fue un gran pianista, con- movido por la muerte de Albéniz en 1909 y animado por el ejemplo de Iberia, se empeñó a fondo para terminar en 1911 otro pilar del repertorio pianístico español: Goyescas: Los majos enamorados. 


Granados mostró interés por el folclor de varias regiones, pero sintió particular atracción por la esencia espiritual de España en tiempos del pintor Francisco de Goya, una de esas grandes figuras que emergieron del pasado, en medio de la crisis de identidad, para rescatar la grandeza nacional. En este ciclo de seis piezas que encierran un drama de amor y muerte, involucra elementos armónicos del folclor español y recursos modernos como los leitmotivs wagnerianos, que son ideas musicales concisas que representan aspectos concretos de la obra, como el amor o la muerte, y que reaparecen varias veces a lo largo de la partitura para darle una sólida unidad.


Falla fue a la vez pupilo y amigo de Albéniz en Francia, con obras entre 1914 y 1919, se inclinó a trabajar con elementos andaluces, creando las Noches en los jardines de España, esa obra para piano y orquesta evocadora, con toques impresionistas

y ecos rítmicos del folclor, que Vladimir Jankélévitch denominó «el misterio de la voluptuosidad y la oscuridad perfumada». 


Sus conocidos ballets: El amor brujo, con su irresistible Danza ritual del fuego; y el sombrero de tres picos, que adiciona a los ritmos de Andalucía el derroche festivo de una jota aragonesa. 


Turina también se ha hecho conocido por sus obras instrumentales como las piezas sinfónicas “las Danzas fantásticas, La procesión del rocío y la Sinfonía sevillana”, incursionó además en la música de cámara con sus cuatro tríos para violín, violonchelo y piano, y su conocida Oración del

torero, escrita en 1925 para un cuarteto de laúdes y luego de cuerdas. 


El compositor se adentra en la tauromaquia luego de presenciar en la plaza de toros de Madrid escenas  conmovedoras: «Yo estaba en el patio de caballos, tras de una puerta pequeñita, estaba la capilla... donde venían a rezar los toreros un momento antes de enfrentarse con la muerte».



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