sábado, 18 de enero de 2025

Terrenales


Resumen del escrito de Irene Vallejo “Terrenales”

Publicado el 8 enero de 2025 en las pagina12.com

https://www.pagina12.com.ar/795198-terrenales?fbclid=IwZXh0bgNhZW0CMTEAAR2S0oResHoaTY4pbUJKfUZa_jVEVjvPEcqlGNnRVRCmknY7S0CAcukE8zs_aem_xDq9-tMSpHL9R1W0ZWcT3w


No es humilde quien piensa de sí mismo que es poca cosa, sino quien piensa poco en sí mismo. C. S. Lewis.

Irene Vallejo comienza recordando que a muchos en la adolescencia los encasillaron como “tímidos”, torpes y sin autoestima. Los consejos de los sobrados “exitosos” es que “tienes que saber venderte”. Te aconsejan practicar el arte de una vida inflada y falsa, la seguridad arrolladora, la pose de éxito. Te dicen: “estamos en la selva”, disfraza tu fragilidad, llénate de insolencia. Frente al error, arrogancia. impulsando la necedad como valor.

La propuesta de la escritora es más bien “un cóctel burbujeante de humor y humildad”. Recuerda que Humildad viene de humus, “tierra”. Estar con los pies en la tierra, sin pedigrí, sin arrogancia. Cristo dignificó el concepto y lo convirtió en la virtud opuesta a la soberbia: “Bienaventurados los humildes…”. El cielo se obtiene, entre el barro. Vallejo nos recuerda que el humus, es la capa que enriquece la vida, la fertiliza y hace crecer las plantas. “La humildad también puede ser fértil, como conciencia de la propia ignorancia, de nuestros desastres, tropiezos y tonterías”, como aprendizaje. Las limitaciones nos hacen humanos; humus y no piedras.

Vallejo cita a Indiana Jones y la última cruzada, cuando triunfa porque sabe que no es oro todo lo que reluce. Indy no se deja tentar por suntuosas copas, escoge sabiamente la copa de un carpintero. 

También cita a Sócrates, “adalid del conocimiento dialogante”, y como derrotaba a sus adversarios manejando el bajo perfil. “Se presentaba como el más ignorante; iba descalzo a todas partes y bromeaba sobre su mayúscula fealdad; siendo maestro se comportaba como un discípulo”.  Astutamente, prefería reconocer sus errores, desafiaba la vanidad, “que no se detiene a pensar porque está ocupada en alardear”.

Las buenas enseñanzas se ofrecen en las historias se los clásico a se la literatura.  Los héroes al principio sufren burlas y desprecio y luego se superan y triunfan. 

En estos tiempos narcisistas, las redes y la publicidad nos llenan de cuentos de hadas, pensamientos positivos, búsqueda de la perfección de forma equivocada. “Porque tú lo vales. Empodérate”. “La felicidad es cuestión de actitud”. Vallejo menciona el ensayo El murmullo, de Belén Gopegui, el cual muestra los libros de autoayuda como una ficción que gira en torno al yo investido de una autoestima desafiante, desplazando las causas de esta problemática y sin revelar el abuso de poder qué subyace detrás. Ella propone “ponerse de acuerdo con humildad, recurriendo a narraciones compartidas, unirse para no dominar a personas iguales o en peor situación”. Irene concluye que se conoce el carácter de las personas  observando cómo trata a la gente corriente, como tratan a quienes no son poderosos y no pueden favorecerle. La vanidad debe bajarse del pedestal de estos tiempos contemporáneos