jueves, 29 de diciembre de 2022

El canto de la Tierra - Jaime Barrios


Jaime Barrios 

Como ya es costumbre en esta época de final de año, estoy preparándome para disfrutar del Festival de Música clásica de Cartagena, esta vez su tema está basado en el folclore del pueblo y su aporte al enriquecimiento de este arte. Puede ser como lo comentó la Nueva ministra de Cultura en la introducción que hace del programa; lo que “nos ayuden a transportar los sonidos de la Paz y el fin de la guerra”. Y es que con este nuevo gobierno, inspirado para muchos en “anhelos del pueblo”, este Festival celebra hoy su decimoséptima edición con un tema evocador, “El Canto de la Tierra”.  

Un tema que bien puede resumir, metafóricamente, la historia del compromiso del Festival con respecto al contexto en el que nació, creció y está presente; crear y sostener en Colombia una experiencia musical, social, cultural, con orgullo de su tierra, un mensaje de esperanza y solidaridad que destaca una fuerte identidad y sentido de pertenencia.

Ahora les dejo las palabras de su asesor Miscena como preámbulo de esta obra.




 Música entre nacionalismo y cosmopolitismo en el siglo XIX. 


Se trata de una edición enfocada en el nacionalismo musical, importante fenómeno que surgió en Europa durante el siglo XIX pero con eco más allá de las fronteras del viejo continente.


En particular, la programación se centra en parte de la producción musical de Europa Central y del Este, donde el surgimiento de tendencias nacionalistas coincidió con un florecimiento cultural y musical excepcional que produjo obras maestras de valor absoluto en la historia de la música occidental.


El período considerado va de 1830 a 1915. Casi un siglo de grandes transformaciones que vio la madurez (1830-1853) y el agotamiento (1853-1889) de la gran época romántica, y la irrupción en el escenario europeo de la modernidad, de sus múltiples tendencias y contradicciones (1889-1915).


La programación se articula según un itinerario que incluye obras de muchos compositores conocidos como: Chopin, Liszt, Tchaikovsky, Mussorgsky, Borodin, Bartók, Dvořák, Smetana; y otros menos conocidos como Vladigerov, Porumbescu, Wieniawsky, Beliczay, entre otros. 


La música de estos autores, en diferentes formas y modos, bebió de las tradiciones populares de las zonas orientales y, por primera vez, en la segunda década del siglo XIX, se propuso como una producción nacional fuertemente caracterizada, portadora de valores identitarios.


El nacionalismo musical fue más que una evocación de leyendas e historias de cada pueblo. Los compositores introdujeron canciones y bailes tradicionales en sus obras, compusieron sus melodías utilizando elementos de la música C popular, como escalas o ritmos, se inspiraron en la madre tierra, “su canto” y su simbiosis con el puebloEspecialmente en Europa del Este, esta necesidad se sintió con mucha fuerza, activando

los procesos de redención de la identidad política, territorial y cultural. En algunos casos de verdadera unidad nacional.

    

Ninguno de los compositores rompió con los maestros que los habían precedido, gran parte de la literatura operística e instrumental se desarrolló bajo los múltiples modelos formales y estilísticos marcados por la cultura musical considerada universal (Italia, Francia y Alemania).


Elementos y rasgos estilísticos de la cultura nacional local se enfrentaron dialécticamente con la tradición musical considerada universal, generando diferentes posiciones poéticas, estéticas y políticas. 


Musicalmente, más allá de todas las especulaciones teóricas, el aporte de estas nuevas culturas locales se ha traducido, indudablemente, en un enriquecimiento fundamental del idioma musical.


miércoles, 2 de noviembre de 2022

El sueño de una sombra

 El sueño de una sombra

A lo largo de la historia, los días de difuntos han existido en civilizaciones diversas y sin contacto entre sí | Columna de Irene Vallejo - 28 oct 2022 - 

Resumen por Jaime Barrios Nassi


Al morir un ser  querido, se nos van unas vivencias del mañana sin su compañía, pero también el olvido que seremos, los recuerdos quedan huérfanos igual que un adiós, tenemos que acostumbrarnos a su partida, a la ausencia de su presencia, vivir con ese dolor.


Nunca renunciamos a sus recuerdos, en nuestros sueños aún están presentes, anhelamos que vuelvan, que podamos reencontrarnos, y restauren el mundo tal y como era. Por eso, todos las historias y mitos incluyen una búsqueda al reino de los muertos. 


“Odiseo había dejado viva a su madre cuando partió a la guerra de Troya, y ya nunca pudo despedirse de ella. Tras beber la negra sangre, Anticlea reconoce a Odiseo y ambos rompen a llorar”. 


La Odisea describe bien cómo retornan los muertos, siempre de forma desafortunada, oscura, pero siempre deseada. Los vemos en una foto  al recordar su voz, su abrazo , su mirada:


“Madre mía, ¿por qué no te quedas cuando deseo abrazarte para que ambos gocemos del frío llanto?’. ‘Ay de mí, hijo mío, esta es la condición de los mortales al morir: los nervios ya no sujetan la carne ni los huesos, y el alma anda revoloteando como un sueño”.


Ovidio también relató en Las metamorfosis, donde abundan los personajes sentidos, una leyenda abrumadora y simbólica sobre el amor y la muerte. 


Cierto día los dioses Júpiter y Mercurio bajaron a la tierra disfrazados de viajeros, buscaron cobijo, pero nadie los quiso ayudar, solo dos ancianos les dieron ayuda, Está pareja de ancianos; Filemón y Baucis, que vivían en una vetusta y derrroida vivienda. La anciana Baucis atendió a los dioses y el viejo Filemón buscó los alimentos que le quedaban, les dieron un panal de miel, queso, dátiles, manzanas. Los dioses conmovidos por la hospitalidad le ofrecieron cumplir un deseo. Y ellos pidieron morir juntos; para que ninguno  tenga que enterrar y ver la tumba de su pareja. Júpiter les concedió más que eso, los transformó en dos árboles emblemáticos entrelazados para la eternidad  —una encina y un tilo—, La encina, el árbol insignia de la virilidad y el tilo el árbol de la feminidad, también llamado “Tilia”, siguieron juntos generación tras generación.




En México celebran el Día de Muertos con una gran fiesta: “en las tumbas brillan flores, telas y calaveras de azúcar. Durante la noche, los sepulcros se adornan la esquelética Catrina, un icono creado por el ilustrador  José Guadalupe Posada, originario de Aguascalientes, creó “La Calavera Garbancera”, un dibujo que se critica a las mujeres que logran un alto estatus social y ocultaban sus raíces para seguir las modas y costumbres europeas. El nombre viene de los vendedores de garbanzo, quienes siendo pobres buscaban aparentar ser ricos y ocultar sus raíces indígenas.




LUGARES, COSAS Y TIEMPO

2 de Febrero 2015

Barrios Nassi


Hay lugares bonitos, muy bonitos, hermosos, pero dolorosos…

Hay muchas cosas bellas, muy bellas, pero demasiado tristes…

Hay tiempos sublimes, muy sublimes, pero abrumadores …

Y es por eso que:

Hay lugares bonitos, muy bonitos, como los cementerios,

Hay muchas cosas bellas, muy bellas como la tumba de mi madre.

Existen tiempos sublimes, muy sublimes como su partida y mi soledad...


Cementerios en donde las lápidas lucen pulidas, 

el mármol reluce a lo lejos,
las flores de alegres colores resaltan por doquier, 

los árboles frondosos lucen verdes follajes,
y se adornan con guirnaldas y olorosas azucenas las tumbas hermosas.


La tumba de mi Madre se refugia en mi memoria,
con su placa perdida recordando la triste fecha, 

mis mejores palabras quedaron impresas para que la mas he amado, 

el adorno que le traje de México todavía pegado ahí está,  

el México que siempre ella quiso recorrer
en vida, pero que seguramente su alma lo disfruta en el más allá.









sábado, 9 de julio de 2022

Talla baja charla

 




Simposio de actualización en Guías de tratamiento

8 y 9 de junio

https://youtu.be/W6JgQqiYsj0


https://youtu.be/USwfFV_Kn9w


lunes, 7 de marzo de 2022

PÉRDIDA DE CABELLO EN MUJERES, NUEVO ESTUDIO


Resumen por Jaime Barrios Nassi


Más de la mitad de las mujeres posmenopáusicas la experimentan 


Un nuevo estudio evalúa la prevalencia de la caída del cabello durante la transición a la menopausia y los factores que pueden causarla.


Autor/a: Chaikittisilpa, Sukanya MD, Rattanasirisin, Nattiya MD, et al. Fuente: Menopause: doi: 10.1097/GME.0000000000001927 Prevalence of female pattern hair loss in postmenopausal women

Portal Intramed 



Tanto hombres como mujeres pierden más cabello con la edad. Las mujeres tienen el riesgo adicional asociado con la disminución de los niveles de estrógeno durante la transición a la menopausia.


Este estudio buscó identificar la prevalencia de la pérdida de cabello de patrón femenino (FPHL), las características del cabello y los factores asociados en mujeres posmenopáusicas sanas. Se publicó en Menopause, revista de The North American Menopause Society (NAMS).


La pérdida de cabello de patrón femenino es el trastorno de pérdida de cabello más común en las mujeres. Se caracteriza por un adelgazamiento gradual, seguido de una pérdida de cabello difusa creciente que se irradia desde la parte superior de la cabeza.


La pérdida de cabello de patrón femenino puede desarrollarse en cualquier momento entre la adolescencia y el período posmenopáusico. Sin embargo, se cree que la pérdida de estrógeno durante la transición a la menopausia puede desempeñar un papel en la aceleración de la FPHL porque los folículos pilotos tienen receptores de estrógeno.


Se ha demostrado que los cambios hormonales relacionados con la menopausia influyen en el cuero cabelludo, reducen el diámetro y disminuyen el crecimiento del cabello.


La pérdida de cabello tiene un efecto significativo en la autoestima y la calidad de vida general de una mujer porque afecta su apariencia y confianza. Las mujeres pasan, un tercio de sus vidas en la posmenopausia, la investigación de las causas y los tratamientos de la pérdida de cabello es fundamental.


En este estudio transversal con 178 mujeres atendidas en una clínica de menopausia, los investigadores evaluaron la prevalencia de calvicie (FPHL) en mujeres posmenopáusicas sanas e investigar las características del cabello posmenopáusico, así como los factores asociados con FPHL.


52,2% tenía calvicie (FPHL). La prevalencia de FPHL aumentó con la edad.

 

Se detectó baja autoestima en el 60% de los participantes y aumenta con la gravedad de FPHL.


Se observó que un índice de masa corporal alto (obesidad) se asoció con una mayor prevalencia y un empeoramiento de FPHL en mujeres posmenopáusicas. Se necesitan más estudios para determinar si las hormonas esteroides sexuales, especialmente el estrógeno y la testosterona, y antecedentes de síndrome de ovario poliquístico están relacionados con la pérdida de cabello en mujeres posmenopáusicas.


“La pérdida de cabello de patrón femenino fue frecuente y se asoció con una menor autoestima en mujeres posmenopáusicas sanas en este pequeño estudio transversal. Una mejor comprensión de los mecanismos responsables de este tipo común de pérdida de cabello en las mujeres puede conducir a estrategias preventivas y opciones de tratamiento más efectivas”, dice la Dra. Stephanie Faubion, directora médica de NAMS.


Para opciones de tratamiento y manejo les dejo este artículo:

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/labs/pmc/articles/PMC2684510/pdf/cia-2-189.pdf


Que pueden incluir cuestiones cosméticas, asesorías psicológicas, suspender medicamentos que puedan estar provocando la alopecia; y uso de sustancias como el Minoxidil.






RESUMEN 


El objetivo de este estudio fue identificar la prevalencia de la calvicie de patrón femenino (FPHL), las características del cabello y los factores asociados en mujeres posmenopáusicas.


METODOLOGÍA 


Se reclutaron 200 mujeres posmenopáusicas de 50 a 65 años. Cada participante fue evaluado para FPHL de acuerdo con la clasificación de Ludwig usando fotografías de seis vistas y tricoscopia para la densidad y el diámetro del cabello. Tres dermatólogos evaluaron todas las imágenes para confirmar la FPHL.


Se evaluó también el tiempo transcurrido desde la menopausia, los niveles de sebo del cuero cabelludo, testosterona sérica, estradiol, hormona estimulante de la tiroides y hemoglobina; antecedentes familiares de pérdida de cabello, así como una evaluación de baja autoestima. Se excluyeron las mujeres que se sometieron a tratamientos recientes para la caída del cabello. Se utilizaron  análisis de regresión logística simple y multivariable para identificar los factores que afectan la FPHL.



RESULTADOS 


178 mujeres posmenopáusicas finalmente se incluyeron en el estudio. La edad media y el tiempo transcurrido desde la menopausia fueron 58,8±4,1 y 9,2±5,6 años, respectivamente.


La prevalencia de FPHL fue del 52,2% (IC 95%, 44,6 - 59,8). La gravedad de FPHL según los grados I, II y III de Ludwig fue del 73,2 % (IC del 95 %, 62,9- 81,8), del 22,6 % (IC del 95 %, 14,6- 32,4) y del 4,3 % (IC del 95 %, 1,2- 10,7), respectivamente.


El análisis de regresión logística reveló que la edad, el tiempo transcurrido desde la menopausia y el índice de masa corporal (IMC) se asociaron significativamente con la Calvicie (FPHL).


Después de ajustar por edad y antecedentes familiares de FPHL, el índice de masa corporal ≥25 kg/m2 se asoció significativamente con FPHL (OR ajustado = 2,65, IC del 95 %, 1,23 - 5,70).



La conclusión fue que la prevalencia de Calvicie (FPHL) fue alta en mujeres posmenopáusicas, lo que indica la necesidad de asesoramiento sobre la pérdida de cabello en la consulta de menopausia.

 

La detección temprana y el tratamiento adecuado de FPHL pueden mejorar la calidad de vida de las mujeres posmenopáusicas.




domingo, 27 de febrero de 2022

Consenso Testosterona en mujeres por Jaime Barrios Nassi

 Resumen del Consenso sobre tratamiento con testosterona en mujeres

por Jaime Barrios Nassi

Consenso publicado en The Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism, jc.2019-01603, https://doi.org/10.1210/jc.2019-01603”.

Con el nombre de : Global Consensus Position Statement on the Use of Testosterone Therapy for Women, Autores: Susan R Davis, Rodney Baber, Nicholas Panay, Johannes Bitzer, Sonia Cerdas Perez, et al.



La Endocrine Society y otras 10 sociedades médicas de prestigio internacional han emitido la primera declaración de posición global sobre el uso de testosterona en el tratamiento de las mujeres. La declaración fue publicada en cuatro revistas médicas internacionales líderes y ha sido autor de un equipo diverso de expertos líderes en todo el mundo.

Listado de sociedades que apoyan el consenso:

 

1.       The International Menopause Society

2.       The Royal Australian and New Zealand College of Obstetricians and Gynaecologists

3.       The International Society for Sexual Medicine

4.       La Federacion Latinoamericana de Sociedades de Climaterio y Menopausia

5.       The American College of Obstetricians and Gynecologists

6.       The North American Menopause Society

7.       The European Menopause and Andropause Society

8.       The International Society for the Study of Women’s Sexual Health

9.       The Royal College of Obstetricians and Gynaecologists

10.   The Endocrine Society

 (J Clin Endocrinol Metab 104: 4660–4666, 2019)

 

Este consenso se produce como consecuencia del debate actual sobre la terapia de testosterona para mujeres, por primera vez, unificando criterios y percepciones de los miembros de las sociedades médicas científicas sobre el uso de la testosterona en mujeres.

"Esta declaración de posición tiene consecuencias globales de largo alcance. Asegura que un ensayo de terapia con testosterona es apropiado para Disfunción del Deseo Sexual Hipoactivo (HSDD), y enfatiza que la evidencia disponible no respalda el uso de testosterona para cualquier otro síntoma o afección médica ", dijo la coautora Susan Ruth Davis, FRACP, Ph.D., MBBS, de la Universidad de Monash en Melbourne, Australia.

 

"También manifiesta que cuando se administra testosterona, los niveles resultantes no deben ser superiores a los observados en mujeres premenopáusicas”

Llegaron a la conclusión de que la testosterona puede ser efectiva para mejorar el bienestar sexual de las mujeres posmenopáusicas solo con HSDD. Los beneficios reconocidos incluyeron un mejor deseo sexual, excitación, orgasmo y placer, junto con una menor preocupación y angustia por el sexo.

Se cree que el HSDD afecta a alrededor del 32 % de las mujeres en la mediana edad; y, aunque es común que las mujeres pierdan interés en el sexo en el momento de la menopausia y después, el uso de testosterona como tratamiento ofrece a las mujeres un enfoque que puede mejorar significativamente su bienestar sexual y emocional relacionado.

El panel internacional hace un llamado a la industria, los investigadores y las organizaciones de financiación para que reconozcan la necesidad de realizar más investigaciones sobre la terapia de testosterona para mujeres de todas las edades y el desarrollo y licencia de productos formulados específicamente para mujeres.

La declaración fue desarrollada por una fuerza de trabajo multinacional y multidisciplinaria, cuyos miembros eran delegados de las principales sociedades médicas, y fue revisada por pares por comités de expertos de sociedades de todo el mundo.

RESUMEN Y MENSAJES CLAVE

El panel internacional concluyó que la única indicación basada en evidencia para la terapia de testosterona para mujeres es para el tratamiento de HSDD, con un efecto terapéutico moderado.

 Hay datos insuficientes para respaldar el uso de testosterona para el tratamiento de cualquier otro síntoma o afección clínica, o para la prevención de enfermedades.

Los metaanálisis de los datos disponibles no muestran eventos adversos graves a corto plazo durante el uso fisiológico de testosterona, con la advertencia de que las mujeres con alto riesgo cardio metabólico y otras enfermedades se excluyeron de las poblaciones de estudio.

No se ha establecido la seguridad de la terapia de testosterona a largo plazo.

Se consideró de suma importancia que el diagnóstico de HSDD implique una evaluación clínica completa y que otros factores que contribuyen a la FSD deben identificarse y abordarse antes de iniciar la terapia de testosterona.

Un nivel de testosterona total en sangre bajo no es diagnóstico de HSDD. Pero en toda paciente con tratamiento debe evaluarse los niveles con la testosterona total.

El tratamiento solo debe ser con formulaciones que logren concentraciones sanguíneas de testosterona que se aproximen a las concentraciones fisiológicas premenopáusicas.

Debido a que ningún producto femenino aprobado está aprobado actualmente por un organismo regulador nacional, las formulaciones masculinas se pueden usar juiciosamente en dosis femeninas y las concentraciones de testosterona en sangre se deben monitorear regularmente.

El panel recomendó el uso de testosterona compuesta.

 

El panel destacó la necesidad apremiante de más investigación sobre la terapia de testosterona para las mujeres y el desarrollo y licencia de productos indicados específicamente para las mujeres.

No hay indicaciones claras para la terapia con testosterona. Los médicos han tratado a las mujeres con testosterona durante décadas, con la intención de aliviar una variedad de síntomas, con riesgos y beneficios inciertos. La terapia de testosterona se prescribe fuera de las normas, usando formulaciones aprobadas para hombres con disminución de dosis o terapias compuestas. Haciendo necesario investigaciones que aclaren estos inconvenientes.

El objetivo es hacer una guía clara sobre qué mujeres podrían beneficiarse de la terapia con testosterona, e identificar cualquier práctica de prescripción que tenga el potencial para causar daño.

El Método que se escogió fue crear un grupo de trabajo de expertos y una revisión sistemática y metaanálisis.

SI QUIERES PROFUNDIZAR MAS:

RECOMENDACIONES

I. Medición de testosterona, disfunción sexual femenina y niveles de andrógenos endógenos

1.       Recomendaciones relativas a la medición de testosterona circulante en mujeres: Las concentraciones de testosterona disminuyen fisiológicamente con la edad y se mantienen estables por encima de los 65 años (Nivel IIB).  La testosterona total se puede medir con alta precisión con técnicas de laboratorio especificas (Grado B). pero las pruebas directas para la medición de testosterona total y libre son poco confiables en el rango femenino (Grado A).

Pero a pesar de esto la medición de testosterona mediante pruebas directas en la práctica clínica es apropiada, si no está disponible las pruebas específicas. (Opinión de expertos). La medición de testosterona total es mejor que la libre (Opinión de expertos).

2.       Recomendaciones para la terminología disfunción sexual femenina: La disfunción del deseo sexual hipoactivo (DDSH) y el trastorno de la excitación sexual femenina (TESF) deben clasificarse por separado par lo referente al uso de (Grado B).

El diagnóstico de DDSH debe basarse en una evaluación clínica de criterios diagnósticos disponibles, como ISSWSH, CIE 11 (Opinión de expertos).

3.       concentraciones de andrógenos endógenos y la función sexual femenina: Las asociaciones entre las concentraciones de andrógenos endógenos, fisiología y función sexual en  mujeres siguen siendo incierta (Insuficiente). No se puede usar un nivel de andrógenos para diagnóstico de disfunción sexual (Grado C).

II. Recomendaciones a terapia con testosterona a mujeres

1.       No hay datos suficientes para recomendar el uso de testosterona (Insuficiente) en postmenopáusicas con DDSH, con / o sin terapia con estrógenos concurrentes, a pesar de que la terapia con testosterona, en dosis que se aproximan a las concentraciones fisiológicas premenopáusicas, ejerce un efecto beneficioso sobre la función sexual, incluyendo aumentos, por encima de los efectos de la terapia con placebo, de un promedio de un evento sexual satisfactorio por mes y aumentos en los subdominios de deseo sexual, excitación, función orgásmica, placer y capacidad de respuesta sexual, junto con una reducción de las preocupaciones sexuales, incluida la angustia sexual (Nivel I, Grado A). Este manejo no puede generalizarse a otros subtipos de DSF o mujeres sin disfunción sexual (Opinión de expertos), ni a formulaciones que provoquen concentraciones sanguíneas supra fisiológicas de testosterona o preparaciones compuestas (magistrales). (Opinión de expertos).

2.       En mujeres postmenopáusicas no hay pruebas que mejore el rendimiento cognitivo, o el retraso en el deterioro cognitivo (Insuficiente). No mejoran el bienestar general (Nivel I, Grado A). En las premenopáusicas la testosterona puede mejorar el bienestar, pero los datos no son concluyentes (Nivel 1, Grado B). No se ha demostrado un efecto sobre la depresión (Nivel I, Grado B).

3.       Estudios no avalan efectos musculoesqueléticos, no respaldan un efecto sobre la densidad mineral ósea (Nivel I, Grado A), ni en la masa corporal magra, la grasa corporal total o la fuerza muscular (Nivel I, Grado A).

4.       La terapia para mujeres postmenopáusicas se asocia con incremento leve de acné y el crecimiento del vello facial/corporal, pero no con alopecia, clitoromegalia o cambio de voz (Nivel I, Grado A).

5.       La terapia oral se asocia con perfiles lipídicos adversos con efectos negativos sobre los niveles de colesterol HDL y colesterol LDL, y no se recomienda en prevención cardiovascular (Nivel I, Grado A). Estudios de terapias no orales con testosterona en dosis que se aproximan a las concentraciones fisiológicas de testosterona para mujeres premenopáusicas, no han mostrado a corto plazo efectos adversos significativos en los perfiles de lípidos (Nivel I, Grado A). La terapia con testosterona no se ha asociado con aumentos en la presión arterial, o niveles sanguíneos de glucosa o de HbA1c (Nivel I, Grado A).

Se ha observado una tendencia a un mayor riesgo de trombosis venosa profunda (TVP) con la terapia con testosterona, sin embargo, no se puede excluir el rol de la terapia concurrente con estrógenos sobre el posible riesgo de TVP (Nivel I, Grado A).

No hay estudios con población de alto riesgo de enfermedad cardio metabólica.

6.       La terapia no aumenta la densidad mamográfica de los senos (Nivel I, Grado A), ni a corto plazo con testosterona transdérmica afecta el riesgo de cáncer de seno (Nivel I, Grado A). Estudios insuficientes para evaluar el riesgo de cáncer de mama a largo plazo (datos insuficientes).

Las mujeres con cáncer de mama fueron excluidas de los estudios con esta terapia. Se recomienda precaución para el uso de testosterona en mujeres con cáncer de mama sensible a las hormonas (Opinión experta).

7.       La terapia con testosterona para mujeres posmenopáusicas, en dosis que se aproximan a las concentraciones fisiológicas de testosterona para mujeres premenopáusicas de bajo riesgo cardio metabólico, no está asociada a eventos adversos graves hasta 24 meses post tratamiento (Nivel I, Grado A).

III. Atención clínica de mujeres postmenopáusicas.

1.       La DSF, que incluye DDSH, TESF y el trastorno/disfunción orgásmica, tiene múltiples etiologías, incluidos factores biopsicosociales como el desequilibrio neuroendocrino, enfermedad física, las dificultades interpersonales, la angustia psicológica y los valores culturales o religiosos sexualmente represivos (Grado C). Los tratamientos deben seguir este modelo biopsicosocial e incluir opciones farmacológicas (terapias hormonales y otros agentes farmacológicos), psicoterapia o tratamientos multimodales que combinen ambos (Grado B).

Actualmente, ningún cuestionario cubre todos los dominios de la función sexual femenina, por lo que se debe utilizar una combinación de diferentes cuestionarios. Los eventos sexuales satisfactorios ya no deben usarse como una medida de eficacia primaria en estudios clínicos de mujeres con DSF. Existe la necesidad de un instrumento para evaluar la función sexual con las siguientes características: aplicabilidad general; no específico de una enfermedad; alta validez discriminante entre mujeres diagnosticadas con DSF y mujeres sexualmente funcionales; validado, como un instrumento para detectar y diagnosticar la DSF y demostrar una respuesta clínicamente significativa a la intervención.

2.        La única indicación basada en la evidencia para el uso de testosterona en mujeres es para el tratamiento de mujeres postmenopáusicas que han sido diagnosticadas con DDSH después de una evaluación biopsicosocial formal (Nivel I, Grado A).

Cuando no está disponible una apropiada preparación, es razonable la prescripción fuera de etiqueta de una formulación masculina aprobada, siempre en concentraciones más bajas manteniendo el rango fisiológico femenino (Opinión de expertos).

La terapia con testosterona "bioidéntica" no puede ser recomendada para el tratamiento del DDSH, debido a la falta de evidencia de eficacia y seguridad, a menos que no se disponga de una preparación equivalente autorizada (Opinión de expertos).

No se recomienda el uso que dé como resultado concentraciones supra fisiológicas de testosterona, incluidos gránulos e inyecciones (Opinión de expertos).

Si se realiza una prueba de terapia con testosterona para el DDSH, se debe medir una concentración de testosterona total de referencia antes del comienzo, repitiéndose esta medición de 3 a 6 semanas después del inicio del tratamiento (Nivel IIA, Grado C).

La respuesta clínica al tratamiento debe ser monitorizada en los pacientes, evaluando la aparición de signos de exceso de andrógenos mediante la medición de un nivel sérico de testosterona total cada 6 meses (Opinión de expertos). Si no se experimenta beneficio alguno a los 6 meses, se debe suspender el tratamiento (Nivel IB, Grado C).

IV. Recomendaciones sobre otras preparaciones androgénicas

1.       La dehidroepiandrosterona (DHEA) sistémica no se asocia con una mejora significativa en la libido o la función sexual en mujeres postmenopáusicas con función suprarrenal normal y no se puede recomendar para mujeres con DDSH (Nivel IA, Grado A). No se esta a favor de la indicación de testosteronas bioidénticas (Opinión de expertos)

 

 

 

El panel internacional concluyó que la única indicación basada en evidencia para la terapia con testosterona para mujeres es para el tratamiento de la DDSH, con datos disponibles que respaldan un efecto terapéutico moderado. No hay datos suficientes para respaldar el uso de testosterona para el tratamiento de cualquier otro síntoma o condición clínica, o para la prevención de enfermedades.

Se consideró de suma importancia que el diagnóstico de la DDSH implica una evaluación clínica completa y que otros factores que contribuyen a la DSF deben identificarse y abordarse antes de iniciar la terapia con testosterona.

No debe usarse la medición del nivel sérico de testosterona total para diagnosticar la DDSH.

El tratamiento solo debe realizarse con formulaciones que logren concentraciones sanguíneas de testosterona que se aproximen a las concentraciones fisiológicas premenopáusicas.

Dado que ningún producto femenino aprobado está aprobado actualmente por un organismo regulador nacional, las formulaciones masculinas se pueden en dosis femeninas y las concentraciones de testosterona en sangre se deben controlar regularmente.

El panel destacó la necesidad apremiante de más investigación sobre la terapia con testosterona para mujeres y el desarrollo y licencia de productos indicados específicamente para mujeres.

 

Bibliografía

Global Consensus Position Statement on the Use of Testosterone Therapy for Women, Autores: Susan R Davis, Rodney Baber, Nicholas Panay, Johannes Bitzer, Sonia Cerdas Perez, et al. “The Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism, jc.2019-01603, https://doi.org/10.1210/jc.2019-01603”.

http://www.aapec.org/images/IMS_Consenso_global_declaracion_y_posicionamiento_sobre_la_terapia_con_testosterona_en_mujeres.pdf

https://www.intramed.net/contenidover.asp?contenidoid=94816

https://encolombia.com/medicina/revistas-medicas/menopausia/vm-222/terapias-hormonales-compuestas/

jueves, 30 de diciembre de 2021

El auge del “afectivismo” de David Sanders y col.

 El auge del “afectivismo” de David Sanders y col

Publicado en Nature. | VOL 5 | July 2021

Traducción y resumen por Jaime Barrios Nassi


Antes de comenzar la traducción y resumen de este espectacular artículo, es bueno aclarar que se usa la palabra “afectivismo” que seguramente no aparecerá en tu corrector ortográfico ya que curiosamente no es una palabra nueva (neologismo) sino todo lo contrario “histórica” (1960-1996): afectivismo. m. Doctrina que defiende el predominio de los afectos en la conducta humana. 1949 LAPESA (Hist. Lit. Hisp. I 506): En la Orden Jerónima, intensamente dada en un principio al afectivismo y a la lección de la Biblia.


Nosotros utilizamos habitualmente  el término 

afectividad. f. Propensión a los afectos, principalmente al amor. La RAE define afectividad 1. f. Cualidad de afectivo. 2. f. Conjunto de sentimientos, emociones y pasiones de una persona.3. f. Tendencia a la reacción emotiva o sentimental.4. f. Psicol. Desarrollo de la propensión a querer.


Es de anotar también que llama la atención para los que trabajamos en educación, el paralelo entre el afectivismo y el constructivismo, ya que este por su visión práctica involucra el uso de la afectividad como parte del aprendizaje. 


Así comienza el consenso de más de veinte investigadores :


Las investigaciones realizadas en las últimas décadas han demostrado el poder explicativo de las emociones, los sentimientos, las motivaciones, los estados de ánimo y otros procesos afectivos al intentar comprender y predecir cómo pensamos y nos comportamos.  En este consenso nos preguntamos: ¿el impacto cada vez más reconocido de los fenómenos afectivos ha marcado el comienzo de una nueva era, la era del afectivismo?


Las ciencias cognitivas y comportamentales han enfrentado desafíos perennes para incorporar emociones, sentimientos, motivaciones, estados de ánimo y otros procesos afectivos en modelos de comportamiento humano y mente humana.  


Estos procesos han sido ignorados durante mucho tiempo, por considerarlos irracionales, no medibles o poco esclarecedores.  Sin embargo, se ha vuelto cada vez más difícil negar que estos procesos no solo están vinculados a nuestro bienestar, sino que también dan forma a nuestro comportamiento e impulsan mecanismos cognitivos claves como la atención, el aprendizaje, la memoria y toma de decisiones.


Un terreno fértil para abordar estos desafíos se encuentra en los escritos de los antiguos griegos y de eminentes eruditos como Descartes, Hume, Darwin, Wundt y James, por nombrar solo algunos.  Las semillas más recientes se sembraron en la década de 1960, lo que permitió que un interés multidisciplinario y sin precedentes por los procesos afectivos se arraigara unos 20 años después.  


La investigación sobre tales procesos se ha incrementado desde entonces, con un número creciente de investigadores, departamentos, centros de investigación, revistas y sociedades que  contribuyen a las ciencias afectivas, un esfuerzo altamente integrador que abarca disciplinas, métodos y teorías.  


Al cosechar los frutos de estos avances acumulativos, ahora estamos en capacidad de comprender y explicar más de la variabilidad en los datos disponibles y, como consecuencia, formular predicciones más potentes y precisas.  De hecho, las repercusiones para nuestros modelos compartidos de comportamiento humano han llegado a ser tan profundas que ahora podemos preguntarnos si hemos pasado de las eras del conductismo y el cognitivismo a la era del “afectivismo”.


 Caracterizando el “afectivismo”.


Uno de los líderes de la “(r) evolución cognitiva” describió cómo “el conductismo se desvaneció debido a su incapacidad para resolver cuestiones básicas sobre el pensamiento y la acción humanos”. (Mandler, G. Origins of the cognitive (r)evolution. J. Hist. Behav. Sci. 38, 339–353 (2002).


De hecho, aunque los elementos del conductismo siguió influyendo en el pensamiento cognitivista, el cognitivismo representó un rechazo de algunos de los principios centrales del conductismo.


Por el contrario, las ciencias afectivas complementan el cognitivismo en lugar de suplantarlo.  El cognitivismo se concibe como un enfoque en el que la inclusión de procesos cognitivos en modelos de conducta, mente y cerebro aumenta el poder de explicar no solo los fenómenos cognitivos sino también la conducta, entonces el afectivismo sería el enfoque en el que la inclusión de procesos afectivos en dichos modelos no solo explica los fenómenos afectivos sino,  críticamente, mejora aún más el poder de explicar la cognición y el comportamiento (Fig. 1a).




Temas centrales


 Conductismo:

  •  Adaptación

  •  Condicionamiento clásico

  •  Extinción

  •  Hábitos

  •  Condicionamiento instrumental

  •  Estímulo de refuerzo-respuesta

 Cognitivismo

  •  Atención

  •  Toma de decisiones

  •  Funciones ejecutivas

  •  Idioma

  •  Aprendiendo memoria

  •  Percepción

  •  Razonamiento

 Afectivismo

  •  Emoción

  •  Empatía

  •  Sentimiento

  •  Ánimo

  •  Motivación

  •  Preferencias

  •  Estrés

  •  Bienestar



Fig. 1 |  el alcance y el impacto creciente de las ciencias afectivas.  a, ¿La creciente investigación se centra en los procesos afectivos y en su poder explicativo significa que estamos ahora en la era del afectivismo?  


Las flechas circulares representan cómo el estudio de los procesos dentro de cada cuadro mejora nuestra comprensión de los mecanismos centrales típicamente investigados en el conductismo y en las ciencias cognitivas y afectivas, respectivamente.


 Las flechas bidireccionales entre los recuadros representan la idea de que los mecanismos descritos en un recuadro son importantes para comprender los descritos en los otros recuadros. 


Desarrollando las ciencias afectivas


También es conocido el aumento de los fondos del NIMH gastados en la investigación sobre las emociones y las publicaciones. 


 Particularmente en psicología desde la década de 1980, la estrecha relación entre el afecto, la cognición y el comportamiento se ha revelado en temas de investigación en curso como la inteligencia emocional, la regulación de las emociones, la adicción, la toma de decisiones y la interacción social.



 La definición de procesos afectivos, ya sea en su conjunto o individualmente, está sujeta a debate.


 Por ejemplo, continúan las preguntas sobre cómo las definiciones de emoción deben acomodarse al hecho de que evaluamos continuamente eventos alrededor de nosotros y cómo nuestros sistemas nerviosos central y periférico permiten el surgimiento de expresiones, excitación fisiológica y reacciones corporales, tendencias de acción y experiencias subjetivas sentidas.  


No obstante, parece que los procesos afectivos se entienden típicamente como relacionados con la noción de (dis) placer  o valencia, no necesariamente conscientes, y enfrentar al organismo a eventos importantes.  


En cualquier caso, el estudio científico está plagado de cuestiones terminológicas: dificultades al definir formalmente “cognición” no impidió la transición del conductismo al cognitivismo, y el hecho de que no haya consenso en cuanto a una definición formal de otros constructos importantes, como inteligencia, religión, cultura e incluso “vida”, no hace que estos resultados no sean importantes.  De hecho, a pesar de estas cuestiones de definición de algunos de sus fenómenos centrales, las ciencias afectivas han llevado a una mejor comprensión de cómo adquirimos el conocimiento de los objetos, conceptos, y las personas que nos rodean, así como también cómo determinamos el valor de esas cosas.  


Es importante destacar que las emociones no solo dan forma a como interpretamos el mundo, sino que también dan forma a qué aspectos del mundo necesitan nuestra atención y cuáles pueden ser ignorados con seguridad: las emociones no se refieren solo a lo que es, sino también a lo que importa.


Pero varias otras disciplinas también comenzaron a prestar cada vez más atención a los fenómenos afectivos casi al mismo tiempo.


Un ejemplo clave es la neurociencia afectiva.  Si bien el término en sí surgió en la década de 1990, los estudios pioneros anteriores del cerebro emocional, en particular de la amígdala y su papel en el aprendizaje emocional, habían preparado el escenario para que emergiera este campo.


 Los estudios comenzaron a revelar los circuitos cerebrales responsables de muchos fenómenos afectivos en animales y humanos, incluida la detección de amenazas y reacciones de ansiedad, sentimientos y motivaciones homeostáticas, reacciones sexuales y afiliativas, deseos y gustos de recompensas y adicciones.  Estudios innovadores de personas con daño cerebral destacaron la interdependencia de los procesos cognitivos y afectivos, la distinción entre emociones y sentimientos y el papel esencial de las emociones en el proceso de toma de decisiones.


 Los avances neurocientíficos también jugaron un papel clave en la popularización de la investigación de las emociones para el público, ya que las primeras imágenes de resonancia magnética funcional en la década de 1990 parecían cimentar el estado de la emoción humana como un fenómeno objetivo, medible y científicamente accesible.  


En términos de los orígenes de nuestras vidas afectivas, los estudios de los niños comenzaron destacando el papel crítico de la emoción y la motivación en el desarrollo humano, y los avances en la ciencia afectiva comparada están brindando nuevos conocimientos sobre las bases evolutivas y etológicas de los procesos afectivos en  humanos y animales no humanos 9.


En el ámbito clínico, los modelos de clasificación establecidos en la salud y las enfermedades mentales, basados ​​en gran parte en listas de manifestaciones conductuales y alteraciones cognitivas, han sido cuestionados recientemente por un nuevo sistema de diagnóstico, propuesto por el Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH).  El nuevo sistema se basa en gran medida en constructos relacionados con las emociones, incluidos los sistemas de excitación y de valencia positiva y negativa.  De manera similar, la evaluación, intervención y rehabilitación neuropsicológicas después de una lesión o enfermedad cerebral se han centrado tradicionalmente en las funciones cognitivas (p. Ej., Lenguaje, percepción y memoria), pero en los últimos años han comenzado a tomar los dominios afectivos más en serio, al igual que el tratamiento psicoterapéutico de  muchos problemas de salud mental.  Estos avances representan cambios clave en las concepciones fundamentales del bienestar mental, lo que ilustra cómo la investigación sobre los procesos afectivos se beneficia e influye en los avances en otros lugares.


 Una ilustración similar se puede encontrar en la computación afectiva.  Desde su lanzamiento en la década de 1990, el desarrollo de la inteligencia artificial y la robótica social ha dado lugar a enfoques computacionales específicos dirigidos en la implementación de procesos emocionales en agentes y sistemas artificiales (agentes socialmente interactivos, robótica social, chatbots).  


Esta tendencia es particularmente evidente en la investigación del procesamiento de señales que permite una medición y un seguimiento más sensibles de las respuestas afectivas.  La informática afectiva tiene poderosas implicaciones para la industria, las redes sociales, la educación y, cuando se combina con la investigación clínica, también para el control de la salud y la atención al paciente.


 También hay roles clave para las humanidades y las ciencias sociales en las ciencias afectivas.  En las últimas décadas, la filosofía ha visto que la emoción, el afecto, los sentimientos y las nociones relacionadas se han convertido en herramientas explicativas centrales, junto con la creencia y el deseo, en las teorías de la mente y en las explicaciones del pensamiento y el comportamiento moral y evaluativo.  


En el campo de la historia, en la última década se han establecido varios centros de investigación dedicados a las emociones, mapeando cómo las emociones mismas se han conceptualizado y expresado de manera diferente a lo largo del tiempo y entre culturas y destacando la influencia de las emociones como determinantes de la acción y el pensamiento históricos.


Los investigadores también han comenzado a prestar más atención a los procesos afectivos en la lingüística, analizando, por ejemplo, cómo se refieren las emociones en los lenguajes del mundo a través de la diversa emoción léxica.  En términos de comparaciones culturales, hay palabras de emoción que no parecen tener palabras equivalentes en inglés, como amae (甘え), una palabra de emoción japonesa que significa deseo humano de ser cuidado o querido y para ello, de mostrarse dependiente o sumiso en las relaciones con los demás.


En la pragmática lingüística, las teorías de la interpretación de los enunciados ahora exploran no solo las cualidades expresivas del lenguaje figurativo (especialmente la metáfora), sino también la manifestación directa de las emociones a través de medios lingüísticos y paralingüísticos, abrazando efectivamente la misma dimensión afectiva que antes se despreciaba.


Mientras tanto, en las ciencias sociales, los economistas del comportamiento han desarrollado supuestos psicológicamente más realistas acerca de los agentes económicos —homo economicus— incorporando procesos en sus modelos teóricos y empíricos de comportamiento de inversión, toma de decisiones médicas, negociación y cuestiones de economía política como el comportamiento de voto.  


La antropología también ha comenzado a centrarse en el modelado cultural de los procesos afectivos humanos, destacando la variedad intercultural de repertorios emocionales, mientras que la investigación en sociología ha complementado este enfoque con un enfoque en la pluralidad intracultural y el papel de las emociones en los colectivos sociales.


La mayoría de los antropólogos y sociólogos ahora reconocen la importancia de las emociones en el comportamiento humano y estudian las interacciones emocionales en el nivel micro (individuos o grupos pequeños), el nivel meso (instituciones sociales) y el nivel macro (estructuras sociales como  clase, edad o sexo).  


Las emociones se consideran fenómenos sociales fundamentales, forman la base de muchos tipos de actividades e interacciones sociales y juegan un papel esencial en los procesos de socialización, como el aprendizaje social afectivo.  Así, así como la cognición y el comportamiento pueden cumplir funciones tanto sociales como no sociales, también pueden afectar.


 La influencia de las ciencias afectivas también está creciendo en dominios socialmente relevantes, dando forma a la investigación y la atención pública en consecuencia (Recuadro 1). 


Cuadro 1. La creciente influencia de las ciencias afectivas en dominios socialmente relevantes


Estos ejemplos se han extraído de disciplinas fundamentales de las ciencias sociales (incluido el derecho, la educación, etc).

 • Los académicos jurídicos tienen cada vez más desafíos de los supuestos cognitivos y conductuales en la teoría y la práctica jurídica, ahora hay un interés en el cuidado considerando plenamente el papel de los procesos afectivos en la toma de decisiones legales y reconocer cómo las leyes y las reglas legales reflejan y crean guiones culturales de cómo las personas deben sentirse.

 • En la investigación sobre educación, los vínculos entre el bienestar y la educación se descubren cada vez más, lo que genera cambios en las políticas y un aumento continuo en el número de programas de aprendizaje socioemocional.

 • En la investigación sobre mitigación del cambio climático, los investigadores han comenzado a enfocarse en la importancia de los procesos afectivos para señalar la urgencia de la situación y para motivar acciones correctivas colectivas, tanto para los ciudadanos como para las organizaciones gubernamentales.

 • En la investigación sobre conflictos internacionales violentos, las consideraciones puramente ideológicas o racionales basadas en la utilidad para las acciones políticas y de grupo ahora están desactualizadas; ya no se consideran dentro del alcance limitado de lo que es bueno (conciliador) versus lo que es malo (agresivo).  —Como la investigación ahora tiene en cuenta un ámbito más diverso de emociones distintas y posibles comportamientos consecuentes.



Otras disciplinas clave en las que las emociones y los sentimientos se toman más en serio como objetos de investigación incluyen las ciencias políticas, las políticas públicas, la comunicación, la literatura y las artes.


 Una pregunta relevante y oportuna

Los científicos suelen descuidar lo que no pueden medir para reducir el sesgo en sus datos y atender mejor a su objeto de estudio: el conductismo descuidó el papel central de los procesos cognitivos y afectivos;  el cognitivismo descuidó el papel de los procesos afectivos.  Si bien las ciencias conductuales y cognitivas siguen siendo esenciales para el estudio de la mente, el cerebro y la conducta, dado que a menudo se considera que las emociones involucran tanto aspectos cognitivos como tendencias conductuales, una era de afectivismo puede verse como un sucesor natural potencial de ambos.  las eras del conductismo y el cognitivismo: naturalmente incorporaría ambas perspectivas.  En este sentido, quizás el creciente interés por las ciencias afectivas surja de la maduración del estudio científico de cómo y por qué pensamos de la forma en que pensamos y hacemos las cosas que hacemos.


Pero la relevancia de la cuestión de si estamos o no en una nueva era depende, quizás, no solo de una apreciación del progreso científico histórico o de la contribución de las ciencias afectivas, sino también de cómo se definen los procesos cognitivos.


 Si se supone que todos los procesos mentales, incluidos los procesos afectivos, son incluidos por la palabra "cognitivo", entonces se podría decir que cualquier florecimiento de las ciencias afectivas es simplemente parte del desarrollo ulterior de las ciencias cognitivas;  como tal, la pregunta tal vez pueda parecer irrelevante.


Sin embargo, preguntarlo constituiría al menos un llamado para que nuestros colegas consideren los avances en las ciencias afectivas a la luz de sus propios modelos e investigaciones: considerar los procesos afectivos en modelos cognitivos y conductuales bien puede aumentar el poder explicativo y predictivo de tales modelos.  


Los autores esperan que este breve artículo de opinión pueda iniciar y estimular un debate constructivo, interdisciplinario y apasionado.


Los avances conceptuales, metodológicos y técnicos de las últimas décadas han demostrado que los procesos afectivos son, sin duda, esclarecedores a la hora de comprender tanto la conducta como la cognición.  Si bien, en última instancia, será responsabilidad de los historiadores de la ciencia determinar si ha comenzado o no una nueva era, dado el innegable impacto de los efectos afectivos.


Hasta aquí el artículo, quiero dar otras definiciones: Afectividad es la susceptibilidad que el ser humano experimenta ante determinadas alteraciones que se producen en su entorno


“La afectividad es el amplio dominio de la vida de la mente al que pertenecen los estados: sensación, emoción, sentimiento, estado de ánimo (en el sentido técnico de estado moral: depresión, optimismo, ansiedad... ). Hoy llamamos afectos a todos estos estados que nos influyen o motivan. La afectividad es una de las áreas de la experiencia vivida, junto con la inteligencia y la motricidad”. 


https://es.m.wikipedia.org/wiki/Afectividad


Si quieres leer más sobre afectividad:


Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua Española. «afectividad». Diccionario de la lengua española (23.ª edición).

Aristóteles, Cat., 9b.


Abbagnano, Nicola (1986). Diccionario de filosofía. Ciudad de México: Fondo de cultura económica. pp. 24 y ss. ISBN 968-16-1189-6.


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Author contributions


The online version contains supplementary material available at Nature HumaN BeHaviour | VOL 5 | JuLy 2021 | 816–820 | www.nature.com/nathumbehav